The good that hurts

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Había estado dormitando tranquilamente, aún satisfecho por estos hechos que sucedieron hacía una semana; cuando de repente Ichigo se lanzó contra él desde el cielo, agarrando su rostro a mano llena y estampando su cuerpo contra una de las ventanas del edificio con toda su fuerza. Atravesaron el edificio hasta estrellarse en el otro lado de éste.

Ichigo lo miraba totalmente furioso, una expresión de dolor también cruzó su rostro por un breve segundo que casi se perdió. Soltó su rostro, pero ni siquiera le dio tiempo a reaccionar pues seguidamente lo levantó del piso agarrándolo por el cuello, apretándolo.

— ¡¿Qué cojones me hiciste?! —gritó enfurecido, sus ojos brillaban como si en sus irises estuvieran danzando llamas.

—Vamos Ichigo —rió el hollow a pesar de la situación en la que se encontraba—, eso ya pasó hace una sema-

El shinigami rechinó los dientes y gruñó como si de un animal feral se tratara, y lo lanzó contra los cimientos nuevamente. Se acercó a él con un shunpo y lo agarró otra vez por el cuello, apretando aún con más fuerza —. Qué. Cojones. Me. Hiciste —repitió en un tono de voz mucho más bajo, pero era tal el aura de puro desprecio que desprendía que incluso hizo al espíritu albino temblar.

No sabía si Ichigo estaba reaccionando ahora violentamente a los hechos sucedidos hacía ya una semana o se trataba de otra cosa. Cuanto más acrecentaban aquellos dedos su agarre, más le costaba respirar; sin embargo, fue entonces que se dio cuenta de las marcas moradas que estaban apareciendo en el cuello del shinigami y como su respiración también se volvía forzosa. Cuando ya ninguno podía más, lo soltó.

Ichigo lo seguía mirando con intensidad, esperando una maldita respuesta. Por esa vez Shiro no podía dársela. Él mismo estaba confuso sobre lo qué estaba pasando, además de sorprendido por la repentina agresividad de Ichigo. Sí, era cierto que el chico era irascible, ¿pero a ese punto?

Desenvainó su espada cuando Ichigo se lanzó contra él, Zangetsu en mano. Se enzarzaron en la batalla que llevaba al presente...

x.x.x.x

A pesar de estar furioso por haber perdido la pelea, la confusión no se despejaba. Ichigo apenas había recibido heridas, estaba seguro de eso, pero se veía mucho peor de lo que debería. Sus ojos dorados se abrieron en demasía cuando por fin se dio cuenta de lo que sucedía. No sabía cómo, ni por qué, pero Ichigo también cargaba con las heridas que había sufrido Shiro. ¿Era esto por lo que el shinigami estaba tan furioso? ¿Por qué lo empujó a una pelea sabiendo que acabaría así? ¿Estaba tan enfadado que el dolor no le importaba?

— ¡¿POR QUÉ?! ¡¿Por qué me has hecho esto?! ¡¿Es alguna clase de enfermiza venganza?! —clavó a Zangetsu en el edificio a tan solo unos centímetros de la piel de su cuello. El reiatsu cortante de la espada fue lo que cortó su piel y la hizo sangrar. Fue el momento perfecto para fijarse en la copia de la herida que apareció en el cuerpo de Ichigo.

Soltó una carcajada divertida. ¡Que interesante! Realmente no sabía cómo había ocurrido, ¿pero podía Ichigo realmente sentir todas sus sensaciones? Su risa se redujo a suaves siseos entre dientes cuando Ichigo levantó el puño con la intención de estrellarlo en su cara, pero se lo pensó dos veces. Sabía que el dolor le repercutiría. Lo miró con una sonrisa ensanchada llena de oscuras intenciones y no pasó por alto el ligero temblor que esto causó en Ichigo.

—No sé cómo, ni por qué está pasando esto —confesó, impacto viéndose reflejado en los ojos color caramelo—, pero dudo que seguir con violencia sea la solución, ¿ne? soltó una cruel risita al terminar.

Hollow SickDonde viven las historias. Descúbrelo ahora