Hollow Sick

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Edit 30/03: Ok, tuve que repetir el capítulo por una garrafada mia tan grande como una casa. La dinámica del capítulo no ha cambiado mucho, pero... Sí, tenía que arreglarlo.

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Intentó no parecer ansioso o desesperado de camino a la tienda de Urahara. Se había puesto una capucha por encima de la cabeza en caso de que se cruzara con alguno de sus amigos. Nunca se sabía y era mejor prevenir que curar. Por suerte no se encontró a nadie inesperado por el camino y logró llegar a la tienda sin ningún incidente. Entró sigilosamente en el lugar, no queriendo alertar a nadie más. No quería que nadie más lo viera aparte de Urahara.

Por suerte para él, el primero en salir a saludarlo fue Urahara, quien enseguida arqueó una ceja al verlo cubierto por una capa.

—Kurosaki-san qué-

—Hablemos en privado. —respondió rápidamente sin dejar que el tendero acabara con su pregunta. Sus ojos miraban alrededor, ansiosos.

Kisuke no dijo nada más y le pidió que lo siguiera al estudio de entrenamiento bajo la tienda. Se pararon en lugar apartado y Urahara abrió su abanico frente a su rostro, mirándolo con ojos grises tras la sombra de su sombrero, inquiriéndole al Kurosaki una explicación de su repentina llegada y además de su elección de vestimenta. No comentaría nada al respecto, sin embargo también podía notar que el chico cojeaba ligeramente. ¿Estaba herido?

—Supongo que los demás han dicho algo a estas alturas. —empezó diciendo y Kisuke no asintió, pero tampoco lo negó. Lo que suponía. Después del incidente de Renji, dudaba que un mínimo atisbo de lo que estaba pasando no hubiera salido a la luz. Fue inevitable—. Eso no importa ahora. Necesito que me ayudes con algo.

— ¿De qué se trata? —preguntó, su curiosidad y sospechas aumentando respecto a Ichigo.

El joven se quitó la capucha de la cabeza hacia atrás y el ex capitán tuvo que contener un jadeo de sorpresa ante la vista. Su cabello, antes de un brillante naranja, se había vuelto completamente blanco. Tampoco vio al chico hace tanto tiempo, ¿verdad? Cerró su abanico, guardándolo entre sus ropas y se acercó para inspeccionar su cabello más de cerca.

—Parece un caso de vitíligo, pero tampoco soy médico. —El hombre sacudió su cabeza y se alejó un paso del joven para darle un vistazo general—. Es lo que deduzco en general... Tu piel también está más pálida.

Ichigo no pudo contener un gruñido de molestia ante esto último. Él mismo no lo había notado y era otro problema añadido a su predicamento actual. Por otro lado, se alegraba de que pudiera parecer una enfermedad normal y corriente, pero él estaba seguro de que tenía algo que ver con Shiro.

— ¿Hay algo que no me estés contando? —la voz de Kisuke se puso aún más seria y el shinigami sustituto sintió un escalofrío recorrerle la espalda. Mierda, Urahara era intimidante cuando se ponía así de serio.

Antes de que pudiera abrir la boca, ya estaba Urahara hablando de nuevo, interrumpiéndolo—. Ni siquiera pienses en mentirme, porque lo sabré. Sé por tus amigos que has estado... raro, por así decirlo, últimamente.

Con las palabras atoradas en la garganta, su mente no sabía muy bien cómo proseguir. No había pensado llegar y decir la verdad, incluso si inconscientemente había sabido desde el principio que engañar a Urahara Kisuke era imposible. El hombre es demasiado inteligente como para ser engañado, y menos por alguien que no sabe mentir demasiado—. Últimamente he estado sintiendo todo lo que mi hollow siente. —confesó finalmente sin dar rodeos. No hubiera servido de nada hacerlo, Urahara lo hubiera averiguado de todos modos si le hubiera dado en lugar de esa respuesta directa, pequeños trozos de la historia.