Cruzo la entrada. Me quedo con la boca abierta cuando veo lo que hay allá adentro. Las luces y la música inundan la sala. De repente noto unos brazos que me envuelven. Me giro y veo a Anna abrazada a mí.
-Pensé que no vendrías Kiara!-dice gritando para que la pueda oír-bailamos?
-Espera que busco a Mimi-asiente mientras doy vueltas por todas partes. Me giro y la encuentro al lado de la barra liandose con un chico. Vuelvo a donde está Anna.
-Y bien, donde está?-pregunta Anna.
-Está con un chico. Dejemosla tranquila y bailemos!
Al oír mis palabras, me agarra del brazo y me arrastra hacia la pista. Nos ponemos a bailar como unas locas, haciendo que la mirada de algunos chicos se posen en nosotras.
-Voy a pedir algo, quieres?-le pregunto a Anna.
-Si, un cubata por favor-sonríe y camino hacia la barra. Noto como alguien me mira fijamente. Me giro y veo al barman con los ojos fijados en mi.
-Qué quieres tomar preciosa?-me pregunta. És un chico de unos veintipocos, con los ojos color almendra y un piercing en la ceja. Tiene tatuajes en los brazos y una mirada muy penetrante. És muy guapo, he de admitirlo...
-Hola?-dice el barman mientras me sacude el brazo-te ayudo a bajar de las nubes?
-Oh perdona... yo... estaba... em... estaba pensando en cosas, lo siento mucho de verdad-me disculpo. Me dedica una sonrisa y me vuelve a preguntar que quiero tomar. Le pido coca-cola con ginebra y el cubata de Anna. Cojo las bebidas y le llevo el cubata a Anna.
-Gracias Kiara-sonríe mientras le doy el vaso. Me lo tomo y voy a pedir uno más. Y así hago seguidamente hasta llegar a los 7 vasos. Con cada vaso que bebo, siento como la adrenalina se apodera de mi cuerpo. El alcohol circula por mis venas y yo me siento de maravilla. Mientras bailamos, alguien me toca el hombro. Me giro y veo la mejor mirada del mundo.
-Hola Kiara-saluda sonriendome.
-Alan!-exclamo y, como voy algo ebria, me lanzo a sus brazos y lo estrujar-bailamos?
-Vaya, que ebria vas... es mejor que no bailemos más y descanses un poco.
-Yo no quiero descansar! Quiero bailar y bailar y luego tener sexo salvaje-grito en todo lo alto. Porque cojones dije eso? Miro a Alan, el cual me mira fijamente sin ninguna expresión.
-Mejor no. Te llevaré a tu casa-dice mientras me levanta.
-No puedo ir a mi casa, como me vea así mi madre me matará-acto seguido, me echo a reír como una maldita loca.
-Bien, pues iremos a la mía-dice con cara de, preocupado? Asiento feliz y me subo a caballo sobre él. Llegamos a un coche enorme. Me deja en el suelo y da la vuelta para ir a su puerta. Ya abierto el coche, voltea de nuevo y abre la puerta de al lado. Entro y espero a que el entre y arranque el coche.
-Bien, vamos pues...-dice.
Arranca el coche y tomamos la carretera. Cruzamos calles y demás sitios hasta llegar a una casa. És bonita por fuera la verdad. Estaciona el coche y va a abrir mi puerta.
-Muchas gracias guapetón-me río de mi misma. Se acerca a mi y me carga en sus brazos. Nunca olvidaré este momento... Abre la puerta de casa y, con cada paso que avanza, un aroma a lavanda inunda mis fosas nasales.
-Bien. Yo iré a cambiarme. Tu ve a bañarte, que apestas a alcohol-dice en tono de obligación. Asiento y voy al baño, echando el pestillo. Me quito la ropa y me meto en la bañera ya llena. Me lavo bien el cuerpo y el pelo. Me aclaro, me seco y me pongo algo de ropa que me había llevado por si a caso. Salgo del baño y veo a Alan en boxers, estirado en la cama.
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El padre de mi mejor amiga
RandomLa lucha de la joven Kiara no ha hecho más que empezar. Los sentimientos por el guapo y apuesto dueño de una discoteca, Tom, la llevarán hasta la más remota desesperación para conseguir lo que ella desea: que la ame. Su propósito cambia al tener va...