"Porque después de todo este tiempo, todavía te quiero"
Luke caminaba arrastrando los pies por la acera, gruñendo por lo bajo cada pocos segundos, y es que no era su plan estar a las dos de la mañana merodeando por los alrededores de su departamento, con el frío colando sus huesos y con apenas un pequeño abrigo rodeando su ancha espalda.
El perfume de su amado teñido llegaba desde su abrigo hasta sus fosas nasales como una pequeña tortura, recordándole lo estúpido que fue al pelearse con Michael por una escena de celos. Y aunque lo admitiera, su orgullo y dignidad era más grande.
"No puedo contar con una mano los años que hemos estado juntos, y necesito la otra para tenerte y hacerte sentir, hacerte sentir mejor. No es un paseo por el parque querernos el uno al otro, pero cuando nuestros dedos se entrelazan, no puedo negarlo, no puedo negarlo, vales la pena. Porque después de todo este tiempo, todavía te quiero."
Tratando de conseguir algo más de calor, el rubio sumerge sus manos en los bolsillos del abrigo, pero algo en su mano derecha se lo impide. Curioso, el chico saca la hoja de papel algo arrugada y dispuesto a leerla, la abre.
"Querido Mikey: ¡Ya son cinco años juntos! Aún no lo creo bebé, hemos llegado tan lejos, aún recuerdo la primera vez que te vi, ibas con retraso al salón de mates y te tropezaste con tus cordones, lo que me pareció muy gracioso en verdad, pero aun así te ayudé a levantarte. Michael, eres simplemente lo mejor que ha pasado en mi vida y espero que siga así, eres mi gatito y nada ni nadie lo va a cambiar jamás. Te amo más que a mi vida, Michael Clifford. Feliz aniversario amor."
Los ojos del rubio empiezan a picar al terminar de leer la carta que él le había escrito a su Mikey hace exactamente tres días, cuando cumplieron cinco años de noviazgo. Recordó todo lo que pasó ese hermoso día, el desayuno en la cama, la perfecta canción que le compuso, los suéteres a juego que lo obligó a usar, la romántica cena en el restaurante chino y la maravillosa noche que pasaron juntos. Luke se sentía estúpido.
"Debería estar cansada de todas estas mariposas, pero te quiero. Y aun así en nuestras peores noches, te quiero. Deja que se pregunten cómo hemos llegado tan lejos, porque yo no necesito preguntarme nada. Sí, después de todo este tiempo, todavía te quiero."
Con las manos temblorosas, Luke guardó la carta en su bolsillo y rápidamente se dio la vuelta, caminando a paso apresurado hasta su departamento al encuentro de su amado.
Pensando en qué palabras decir, el chico abrió la puerta de su departamento, encontrándose con su Michael sentado en el sofá envuelto en una manta y con un pote de helado, mientras veía en la televisión 'padre de familia'.
"Michael..."
El teñido lo ignoro completamente, cansado de las constantes discusiones sin sentido con su Lukey, y es que no era la primera vez que peleaban así, por lo general peleaban por algo tonto e insignificante, luego uno de los dos salía hecho una furia de ahí y el otro movía cielo, mar y tierra para que lo perdonara. Pero esta vez fue distinto, Michael no persiguió a Luke por más que hubiera querido y Luke había vuelto por decisión propia.
Por el rabillo del ojo, el ahora teñido de rojo pudo ver que su Lukey se acercaba lentamente a él, cosa que trató de ignorar.
"Perdóname" susurró el rubio sentándose al lado del teñido y tomando su mano "en verdad lo siento."
Siguiendo con su semblante serio, Mikey ni se inmutó al escuchar decir esas palabras de su rubio, aunque por dentro sentía que explotaría en cualquier momento.
"Soy un estúpido por siquiera haber dudado un segundo de ti, mi amor" besó castamente su mano para luego acariciarla "lo siento, cariño" murmuró al borde de las lágrimas.
Sin aguantar un segundo más, el teñido se abalanza sobre su Lukey antes de soltar un "a la mierda todo" y besar apasionadamente a su rubio.
"Algunas cosas simplemente, tienen sentido, y una de esas somos tú y yo. Algunas cosas simplemente, tienen sentido, e incluso después de todo este tiempo, te quiero. No pasa un día que no te quiera."
Michael empezó a dejar pequeños besos por la barbilla y cuello de Luke mientras éste solo cerraba sus ojos y disfrutaba de la situación.
"Te amo Lukey."
"Te amo Mikey."
El teñido subió y restregó su nariz contra la del otro chico, volviendo el momento mucho más tierno.
"¿Sabes, Lukey? Después de todo este tiempo, todavía te quiero."
"
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Muke | One Shots
Fanfiction¿Eres una Muke af incomprendida, sola y perdida entre tu inexistente vida social y más fanfics en tu biblioteca que conocidos? ¡Pues estas en el lugar indicado! Aquí encontrarás Muke 24/7, a una escritora compulsiva con menos vida social que un gusa...