Los Cuentos Del Cofre

el tunel de luz

La historia que a continuación paso a relatar tiene lugar en una sala de oncología de un hospital de Badalona, donde el corazón del señor Marcos se acaba de parar.
De repente, Marcos ve toda la escena desde arriba: la familia llorando, el médico confirmando su muerte.. y se da cuenta de que su alma ha abandonado su cuerpo.
"¡ Es increíble! Después de aceptar el final, después de toda una vida de certeza, resulta que estaba equivocado y existimos después de la muerte".
Marcos se sentía liberado, ligero, sin cargas, con una sensación de ingravidez tan cómoda y gratificante que no podía explicar con palabras.
Marcos miró hacia arriba y vió el túnel, y al final del mismo, una luz blanca que parecía atraer con fuerza su alma, como un imán. Mientras se iba acercando hacia la luz pensaba, aceptando ya el hecho de que, una vez muerto no se acababa todo:
" Supongo qué, llegado este punto, sería absurdo negar la evidencia de otra existencia después de la muerte."
Al acercarse a la luz vio a todos sus seres queridos que, como él, habían muerto y estaban esperándole para recibirle. Avanzó emocionado:
" ¡Qué sensación de paz! ".
Cuando llegó a la luz, toda la ilusión óptica y sensorial se evaporó de golpe. Sólo pudo sentir un pánico atroz antes de ser tragado por el ser que lo creó para tal fin: hacerlo servir de alimento.
El "Gran Cultivador", nunca satisfecho su apetito, sigue comiendo cada vez que uno de sus cultivos está maduro y muere, dejando escapar así su alimento.
La Tierra es su campo.
El humano su cultivo.
El alma, su comida.
Mientras tanto, en la Tierra, alguien le reza a Dios por el alma inmortal de Marcos.