Me encanta verte llorar.

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Capítulo 1

"Udo" es una pequeña isla perteneciente a Corea del sur caracterizada por ofrecer a sus habitantes y a los turistas, hermosos paisajes de las costas. Gracias a la pesca y la agricultura se ha convertido en una fuente importante de desarrollo para invertir en la infraestructura y progreso del lugar.

Kyuhyun y Ryeowook eran dos niños que vivían a expensas de sus madres siendo las únicas que los proveían de alimento porque sus padres habían fallecido debido a que escaseaba la comida en la isla y las pequeñas embarcaciones pesqueras fueron azotadas por grandes olas ya que no eran los tiempos adecuados. Varias mujeres viudas iniciaron un trabajo como costureras en un pequeño almacén comprando máquinas de coser, hilos, agujas y telas.

Cho KyuHyun un niño de 8 años, lindo y alegre, de cabello pelinegro y lacio que a veces le picaba sus preciosos ojos negros, muy grandes pero con el rasgo característico de los asiáticos; el segundo niño llamado Kim RyeoWook de cabello castaño quebrado también era muy tierno pero lloraba de todo, tenía la misma edad pero era más bajito, sus pequeños ojos almendrados reflejaban pureza y causaba entre los desconocidos curiosidad por querer apretar sus mejillas rosadas. Todos los días se levantaban temprano para llegar al puerto donde arribaban los barcos con nuevas visitas encantadas de comprar algunas de las artesanías que ellos realizaban, cuando no asistían a la escuela primaria dedicaban las tardes a recolectar conchas de mar, caracoles y si tenían suerte algunas estrellas de mar para decorarlas con arena y piedritas de colores de fantasía después colocaban una pequeña inscripción con pegamento "Bienvenido a Isla Udo".

– Estoy cansado de buscar conchitas de mar, deberíamos descansar un rato ¿no crees Wookie?

– Pero pronto va a oscurecer y no se ve mucho de camino a casa.

– No te preocupes, me sé de memoria cada paso que doy.

– Pero nos vamos antes de que el sol se oculte ¿sí?

Kyuhyun asintió y esperaba silencioso a que Ryeowook se perdiera viendo las olas de mar, le daba gracia la sonrisa que siempre hacía porque sus pómulos resaltaban y dos líneas verticales se formaban en los extremos de sus labios, así como ventrílocuo, pensó y de inmediato se tapó la boca para no distraer a su amigo.

Kyuhyun se levantó sigilosamente y sus pies descalzos se hundían en la arena blanca, corrió para esconderse detrás de grandes rocas cubiertas por algas que estaban cerca del mar y miró a Wookie a lo lejos, estaba perdido en el horizonte, entretenido y en paz, siempre había confiado en Kyuhyun desde que lo conocía aunque a veces le hiciera travesuras.

Como la vez que el pelinegro hizo una bola de arena simulando que era nieve lanzándola a la cara del pequeño que por desgracia le había entrado a sus ojos y boca. Las lágrimas comenzaron a brotar de inmediato mientras escupía la arena, estaba salada y accidentalmente mordía los granitos que sabían horrible peor aun cuando se llevó las manos a los ojos, le ardían mucho y sentía un tremendo picor, Kyuhyun no paraba de carcajearse y Ryeowook de llorar.

– Mira esa gaviota Hyun, lleva un pez en el pico. ¿Hyun, dónde estás? ¿Kyuhyun? – el pequeño gritaba desesperado el nombre de su amigo que, si él le hubiera contestado no habría escuchado.

Entre el llanto que parecía salir precipitadamente comenzaron sus lamentos.

– ¿Por qué dejé que Hyun descansara? El mar se lo llevó mientras yo estaba distraído, ahora los peces o los tiburones se lo van a comer y yo no sé nadar para ir a rescatarlo.

Kyuhyun soltaba risitas tapándose sus parejos dientes blancos ji ji ji. Dejó que Ryeowook llorara por un rato más mientras se volvía a esconder detrás de las grandes rocas.

Soñaré con tu regreso.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora