Capítulo ocho

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Steven llegaba con normalidad a visitarla o a invitarle a salir a pasear por Hyde Park. Ahora era un poco más difícil negarse ante su prometido, una de sus cosas preferidas era el salir con Steven y sonreír como boba.

Se encontraba contemplando aquel bello vestido color perla. Sí, su vestido de novia. Faltaban tres días y seria la Duquesa de Beckford. Pero había algo que le atemorizaba : Lady Welstone. Aquella mujer le había dado mala espina desde que se habían visto por primera vez. La había ofendido y es más había llamado por el nombre de pila a Steven. Semejante vulgar, pensó.

Tocaron la puerta haciendo que sus pensamientos se dispersaran.

—Milady, su madre me ha pedido que le ayude a vestirse para el té con Lady Welstone

¿Lady Welstone? Realmente el destino siempre le jugaba en contra. Ahora lo que menos quería hacer era salir y verle. Aunque si no bajaba su madre vendría por ella. No teniendo opción alguna, decidió por aceptar.

— El vestido Verde esmeralda, Emily— Recordó la travesura de Emily al traer ese vestido. 

Aunque aquella travesura por parte de su criada le estaba sirviendo.

La criada se puso en marcha y comenzó a ponerle el vestido.                                                                                        El vestido esmeralda, era ceñido a su cuerpo, dándole una forma más voluptuosa y agradable. Una cascada de cabellos castaños caían al mismo tiempo que eran sujetados con hebillas de pequeñas perlas. Si algo debía demostrarle a esa mujer, era que sabía cómo lucir ante la sociedad. Era una verdadera dama y no había duda. Un toque de perfume y aquel dulce bálsamo de labios sabor a cereza fueron la combinación perfecta con su vestido y el collar que le había regalado Steven.

Emily le ayudo a bajar los peldaños. Una vez en el primer piso fue hacia la pequeña sala para tomar el té. Ya había su madre junto a Lady Welstone tomando té en aquella refinada vajilla que poseía su familia.

—Lady Welstone — Le dio una mirada gélida junto a una reverencia —Madre

Ambas mujeres asintieron y esa fue señal para que Heather se sentara en uno de los muebles.

— Querida, Lady Welstone nos ha complacido hoy con su presencia a nuestro té matutino

— Realmente no es ninguna molestia Milady — "Sínica" pensó Heather 

— Lady Heather, me alegro por sus proximas nupcias con el Duque de Beckford

Y allí iba nuevamente con el tema principal. Sabía que ella solo había ido por saber sobre su boda. Al menos estar con su madre era un punto a favor, su madre no iba dejar que estropeen su casamiento.

— Gracias Lady Welstone por sus sinceros deseos.

La tensión entre ambas cada vez aumentaba, las sonrisas eran fingidas al igual que sus deseos. Las miradas eran el mejor medio de comunicarse para Heather. No les falto una oportunidad en que ambas pudieran descargar lo que llevaban dentro. Lady Premboke fue por una carta la cual recientemente había llegado a su residencia.

— He oído decir que usted Lady Heather ha logrado atrapar muy rápido a Steven —"Y vamos otra vez con el tuteo" pensó

—Lady Premboke, si no fuera demasiada molestia. O quizás ya podría llamarme Lady Beckford. El matrimonio entre "Steven"— Enfatizó el nombre de su prometido — Y mi persona está casi por concretarse.

«Aunque me preguntaba por qué desde el "primer incidente" que tuvimos al conocernos usted ha tuteado a mi prometido. Creo que merezco alguna explicación Lady Welstone. ¿Acaso Steven está enterado de como usted le llama? Quizás esto no me llamaría mucho la atención si usted fuera una pariente de él, pero por lo visto no lo es. Si fuera tan amable, exponga sus intenciones hacia mi persona

Con el Corazón #1 [Saga "Las Herederas de Premboke"]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora