The Proposal.《Chanbaek/Baekyeol》

《Capítulo Único 》

Decir que Park Chanyeol estaba nervioso era decir poco.
Mentiría si dijera que no se encontraba feliz, porque mierda que lo estaba pero no podía negar que tenía miedo, mucho miedo.
El frío congelaba sus manos más estas no paraban de sudar, repetía una y otra vez las palabras que cuidadosamente había seleccionado mientras que sentía sus labios entumecerse.
Conforme a que pasaba el tiempo comenzaban las dudas. Él amaba a Baekhyun, de eso no cabían dudas pero ¿era tan recíproco como el lo pensaba? ¿Un año era el tiempo suficiente? ¿Estaba llevando las cosas muy rápido?. No saber las respuestas a esas preguntas lo estaban volviendo loco llevándolo a pensar que quizás estaba cometiendo un gran error, las cosas con Baekhyun iban más que bien, entre más tiempo pasaba más fuerte se hacía su lazo y no quería perder eso pero dicen que el que no arriesga no gana y Chanyeol sentía que era hora de arriesgar con tal de ganar una vida junto a Baekhyun.

Tras veinte minutos de retraso un chico de baja estatura y cabello rosa bajo de un taxi a gran velocidad, chocando con el mas alto.

— Siento llegar tarde pero mi cabello estaba incontrolable hoy - Dijo el recién llegado.

Chanyeol rió, supo desde un principio que Baekhyun estaba perdiendo el tiempo en cosas tan simples como esa, lo conocía lo suficiente como para saber que en realidad su cabello había despertado en perfecto estado pero Baekhyun siempre se preocupaba por las pequeñas cosas.

 —  Está bien, no tenía mucho tiempo esperándote de todos modos, entremos.

El restaurante era elegante y tenía una preciosa vista al río tal y como a Baekhyun le gustaba. Chanyeol siempre había disfrutado cumplir los caprichos de su pequeño novio, esa fue una de las razones por la cual decidió abandonar su trabajo como diseñador de video juegos y comenzar a ejercer su titulo como contador público, odiaba la matemática, las aburridas oficinas y los incómodos trajes pero odiaba aún más ver a Baek infeliz.

— Disculpe, tráiganos una botella de su mejor champagne- El mozo acató enseguida las ordenes dadas por aquel gigante de encantadora sonrisa mientras que Baekhyun lo miraba con orgullo.

—Champagne, un hermoso restaurante y ni siquiera es nuestro aniversario, que detalle Park Chanyeol- Sonrió Baekhyun acariciando la mano del susodicho por encima de la mesa.

— ¿Que puedo decir? Vivo para hacerte feliz.

—Tan solo estando a tu lado soy feliz- Chanyeol rió sabiendo perfectamente que eso no era cien por cien real. Baekhyun amaba ser mimado, amaba las joyas, la ropa, los viajes y los hoteles de lujo, por ese motivo Chanyeol se vio a sí mismo obligado a darle a su novio la vida que merecía aunque eso significaba tener que dejar un trabajo el cual le gustaba mucho por uno que lo hacía totalmente infeliz, pero por Baekhyun cualquier cosa valía la pena.

—Cuéntame bebé ¿Cómo te fue hoy?- Preguntó Chanyeol

— Bastante bien en verdad, a mi jefa le han encantado mis bocetos y serán parte de la próxima temporada- Respondió emocionado.

— ¡Eso es fantástico!

— Lo es, aunque no se si los aprobó porque realmente le gustaron o porque la vi cuando se acostaba con el tipo de la fotocopiadora en la oficina de su esposo, pero de todas formas resultó bien para mi- Concluyó restandole importancia, enfocándose en el platillo que les acababan de traer- ¿Que tal el tuyo Channie?

—Lo usual, calcular cuentas; controlar el dinero que entra y sale, tomar unas cincuenta tazas de café para no dormirme en mi propio escritorio, más cuentas.

— Realmente odias tu trabajo, ¿verdad?

— Odiar es una palabra fuerte, diría que solo no me emociona mucho.