-Ahí, estaba yo, mirando el televisor, rogando y pidiéndole a dios que su nombre no fuera mencionado, mientras la conductora de noticias leía los nombres de las personas que no habían sobrevivido al accidente Aereo que había ocurrió esta madrugada. La conductora leía y leía más nombres y entre más, más me desesperaba, según el primer reporte 150 de 200 pasajeros murieron, sé que son muy pocas las posibilidades de que ella estuviera entre los 50 sobrevivientes pero no podía creer que estuviera muerta.
No después de las palabras que nos habíamos dicho la noche anterior, no después de que me dijo que me dejaría vivir en paz y que se iría para siempre, jamás pensé que ese para siempre podría ser real, sé que cuando dijo eso no se refería a morirse pero al parecer el destino tal vez si lo quería así—
Conductora: y dejamos esta persona para el final porque es una querida escritora y fotógrafa Británica que estaba regresando a su país después de trabajar arduamente aquí en Roma, su nombre es Emma Carnswood y ahora más de una persona llora su triste y catastrófica partida—dijo la reportera de noticias y en ese momento mi alma se rompió en cientos de pedacitos.
Ella estaba muerta, y yo lo último que le dije fue "jamás te amé y creo que lo mejor que pudiste hacer por mí fue decir que no te casarías conmigo porque de no ser por eso no hubiera conocido al verdadero amor de mi vida" ahora sabía que todo era mentira que aun la amaba pero ella ya no podría saberlo, fui un estúpido y ahora tenía que pelear con mis ojos para que Isabella no se diera cuenta de que su partida me dolía mucho más de lo que jamás podría soportar, que su muerte me destrozaba, que me dolía no volver a ver esa sonrisa que iluminaba el lugar más oscuro y que con el brillo de sus lindos ojos gises hipnotízantes le daba vida a mis días más tristes y un que la odie por mucho tiempo por lo que me hizo hace ya más de un año y aunque trate de amar a alguien más y convencerla de que ya no la amaba, la verdad era que si la seguía amando pero eso ya no valía absolutamente nada pues ya nunca más la volvería a ver—
Isabella: ¿estás bien Louis?—me pregunto pues yo trataba de no dejar salir mis lágrimas mientras mostraban fotografías de ella en la televisión—
Louis: si, cla...cla...claro—dije con la voz entrecortada era más que obvio que no estaba bien, ¿pero que podía decirle?—
Isabella: sé que ella significo mucho para ti, no tienes por qué aguantarte las ganas de llorarle—dijo abrazándome y sentándose a mi lado en la cama—no te vería mal si comenzaras a llorar, después de todo ustedes se iban a casar—dijo echándole más sal a la herida—
Louis: creo que tengo que salir un momento—dije, me levante de la cama y tome mi chaqueta y salí estampando la puerta fuertemente, tenía que ser un sueño, si eso era, un amargo y triste sueño, que me estaba diciendo que lo que le hice y dije la noche anterior estaba mal y que tenía que decirle todo lo que sentía por ella en realidad, decirle que aun la amaba y que la perdone desde que la vi llorar aquella noche el día que me fui de Londres—
Louis: ¿Por qué dios? ¿Por qué?—gritaba a la nada, mis lágrimas salían como lluvia--¿Por qué me haces esto Emma?—preguntaba como si fuera a obtener una respuesta—no me dejes Emma, por favor lo que dije es una mentira—decía mientras caminaba quien sabe a dónde, las lágrimas no paraban de salir de mis ojos y me senté en una banca en un lindo parque de Roma y me puse a recordar con lágrimas en mis ojos todo lo que había pasado y él porque intente odiarla y me fui de Londres sin dejarla explicarme—
*Un año antes*
-Emma: si, si quiero ser tu esposa—decía ella mientras su amado Louis estaba hincado en un pequeño vote que había alquilado para proponerle matrimonio a la chica que el sabia era la indicada, la única y la verdadera—
Louis: no sabes lo feliz que me haces—dijo besando sus dulces labios que eran como elixir de vida pera ambos, los dos se amaban con pasión y mucha dulzura, ella se podría decir que lo amaba más que a nada y nadie en el mundo y sabía que quería pasar el resto de su vida con él, aunque no estaba segura de que casarse fuera la mejor idea, lo hacía porque lo amaba y sabía que para él era importante—
-Los planes de matrimonio comenzaron y entre más avanzaban Louis se ponía más feliz pero Emma no, ella quería verlo feliz a él, pero entre más pasaba el tiempo y entre más se acercaba la fecha, mas dudaba que esa fuera la manera de ser feliz con él, ¿Por qué no solo vivir juntos? Se preguntaba ella mientras su ya casi suegra le ayudaba en la última prueba de vestido—
Jay: se te ve hermoso querida—decía mientras Emma se prueba el vestido—
Emma: muchas gracias Jay—decía ella con tristeza—
Jay: ¿te pasa algo querida?—preguntaba preocupada—
Emma: si, solo es estrés—dijo ella fingiendo una sonrisa como ya llevaba varios meses—
--salieron de la boutique y se dirigieron a sus respectivos hogares...----el día de la boda llego y Emma se sentía mucho más nerviosa que antes, no estaba segura del porque no quería casarse si lo amaba como a nadie, ¿Por qué me siento así? Se preguntaba a ella misma... la hora de caminar hacia el altar llego y ella lo hizo junto con su padre, ella sentía que se desmayaría y no era para menos su futuro marido ya la esperaba mirándola con una gran sonrisa y la felicidad que salía por sus poros... la ceremonia comenzó y el momento más temido para Emma –
Padre: ¿señorita Emma Alise Carnswood acepta usted por esposo al señor Louis William Tomlinson?—pregunto el padre y en ese momento ella comenzó a sudar, ¿Por qué no solamente contestaba? Se preguntaba a ella misma, sabía que quería estar con él para el resto de su vida pero ¿Por qué no podía?--¿señorita?—repitió el padre—
Emma: yo...

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Impossible. LT
Teen FictionCuando una boda se realiza todo el mundo está feliz, y más la novia ¿cierto? Bueno en la mayoría de las bodas la novia es feliz y el novio es el que de alguna manera se siente afligido pues su libertad será restringida por una mujer que puede termi...