Ha pasado un tiempo y he llorado todas las noches de la semana pasada, a veces me pregunto si hay alguien que pueda conocer que se sienta así también, pero sería como otro sueño denegado. Seria seguir perdiendo el tiempo. ¿Tiempo? ¿Acaso lo tengo? Ya lo perdí, todo. He perdido tantas cosas y personas en el poco transcurso de mi vida, hasta me perdí a mi misma. Vacía, vacía. ¿Han sentido que no tienen nada en el pecho? Solamente ese vacío. Caer al vacío. Esa es la vida. No hay nada más que decir. He dejado de hacer todo lo que solía hacer hace unos meses, lo que yo pensaba que me hacia feliz, solo termino siendo nada. Nada. Esa palabra. Cuatro letras y un significado infinito. Quizá la respuesta a lo que tenemos. También quizá la respuesta a lo que sentimos. Todo se ha convertido en una rutina, todo se ha convertido en costumbre.