☛I'm a love killer

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Akashi x Furihata; D R A B B L E D O S

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Un joven de 19 años se encontraba espiando al florista, no se había animado a hablarle ya que este parecía como un muñeco de porcelana, el joven florista se encontraba afuera de su tienda acomodando un par de jazmines mientras tarareaba una canción que le parecía conocida

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Dos semanas después, se anunciaba un baile famoso para caridad de la familia Akashi, Furihata era el encargado del jardín para esa noche, horas antes del baile, se encontraba haciendo un par de ramilletes para las damas de esa noche cuando un par de ojos carmesí lo comenzaron a observar. El único hijo de la familia Akashi se acerco al florista, que con un poco de miedo entablo una conversación con el mayor

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Llevaba dos semanas conociendo a Kouki cuando supo que el joven ayudaba a su madre y tenía 17 años, después de unos días, el castaño comenzó a tomarle confianza al mayor, se metieron en un sin fin de sensaciones. 

Por las noches, Seijuuro se escabullía de su hogar para visitar a Kouki y dar un paseo por la plaza, y otras veces, Kouki escapaba de la escuela e iba a buscar al de cabellos magenta a la universidad

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Poco tiempo después, comenzaron a salir, el castaño estaba más que encantado con el mayor y Akashi sentía que con toda la confianza obtenida podría usarla para su favor

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Akashi, meses después, comenzó a abusar de la confianza de Kouki, haciéndolo hacer cosas que el no quería pero el mayor le decía que era por que lo amaba y tenía que hacerlo. De eso surgieron golpes, gritos, peleas, cortes en brazos y pastillas, pero nunca llego a mal-tratarlo sexualmente, mediante una violación

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Un día, Kouki estaba haciendo un encargo de Akashi, consistía en depositar dinero en el banco, ese día hubo un tiroteo.

Al ver que pasaban tres horas sin que Kouki regresase, pensó que podría haberse llevado el dinero, asi que furioso lo llamo, pero le contesto otra voz

  — Lo sentimos, señor, pero el joven Furihata murió en un tiroteo que se hizo en el banco — el de ojos carmesí corto la llamada tirando con fuerza el teléfono contra una pared, se permitió, después de tanto, volver a llorar

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— Momoi, no se si me explico — la de ojos rosas miraba a su paciente aquel día jueves, siempre venía con una nueva historia, ella simplemente espero a que el siguiese el relato — Él en algunos aspectos se parecía a mi madre ¿sabes? era amable, sincero y de buen corazón, a veces me arrepiento de lo que sucedió, es del único que podría lamentar la perdida además de mi madre — la mujer cruzo las piernas mientras tomaba nota de lo que su paciente decía, se preguntaba como llego de sentir placer por arruinar los corazones de los demás, a sentir lastima por alguien que murió en tan poco tiempo