Vivir Amando

Café Extra Azúcar

Theo

La indecisión de todas mis mañanas. Café o capuchino. Llevo 20 minutos mirando la entrada de la cafetería desde afuera intentando decidir que pediré al entrar. El mismo tiempo que llevo al celular con mi amiga July quien me ayuda en la decisión.

-Theo, estás despierta desde la madrugada, el café será tu mejor aliado hoy, ya no lo pienses tanto. - Una July exasperada me ordena con nombre completo y me río a mis adentros ya que solo me llama así cuando está desesperada, normalmente me llama "T".

-Lo sé, pero es que necesito el triple de azúcar que contiene un café.

-Solo agrégale más azúcar al café T.

-Listo, ¿ves como sabes arreglar mi mañana?

Me adentro al bullicio de la cafetería que a las 7:00am  un sábado, está abarrotado.

-July este sitio está lleno. Te invito un café en tu casa. De paso hablamos de un tema importante, ¿que dices?

-Siempre y cuando no tengas inconvenientes en verme como indigente, vale.

-Te he visto desnuda, ¿que puede ser peor?. Te veo en 10 minutos.

Cuelgo antes de escucharla reclamar, aunque seguramente me lo recordará al llegar a su apartamento.
Pido dos expresos extra azúcar y salgo esquivando al gentío sin mirar a nadie. El norte de Manhattan ha sido mi hogar desde que comencé a estudiar Historia Del Arte y Arqueología en el Columbia University, en el corazón de Manhattan, no he tenido la necesidad de moverme en auto propio a casi ninguna parte, por lo que camino diario. 

Subo las escaleras al segundo piso, apartamento 213. Ni siquiera tuve que tocar, ya July me esperaba en la puerta.

-T ¿que rayos llevas puesto? ¿te vestiste en la oscuridad? -Me grita July sin ni siquiera saludarme.-  La verdad me vestí con lo primero que vi en el armario. Una camiseta gris, un pantalón de hacer ejercicios que hace años no me usaba y unas zapatillas bastante usadas.

-"Hola Theo, ¿cómo estas?" Bien July, te ves aún peor, para que sepas. -Le digo mientras paso por su lado y dejo las bebidas en el desayunador de la enorme cocina.

-Te lo advertí antes de que me colgaras y me dijeras que me veo peor desnuda. -Sabía que no lo olvidaría. July toma su café y se sienta a mi lado mientras permanezco de pie. -Bien, habla. ¿Porqué razón estoy despierta desde las 6:40am exactamente?

-Marcus. -Digo casi en susurro bajando la cabeza y tomando un sorbo de mi dulce café.

-Claro, era de esperarse. ¿Que sucede ahora con el bueno para nada, chico perfecto de Marcus?

Al ser mi más íntima amiga, July conoce a trasfondo mi historia con Marcus. El y yo tenemos una relación / no relación. Es algo complicado pero fácil al mismo tiempo. Nos conocimos hace 6 años cuando me trasladé y comencé en la universidad a mis 18 años, el tenía 20 años. Y digo relación / no relación porque ni siquiera somos algo formal aún. Es una relación contradictioria, ausente y presente, solo lo necesario... para el. La última vez que tocamos el tema, hace aproximadamente 1 año, cuando terminé mis estudios, me dijo que estaba muy enfocado haciendo su empresa crecer. Que lo tomáramos con más calma.

-No se de él desde que se fue a su viaje a Washington. Hace una semana.

-¿Lo has llamado o enviado algún mensaje?

-Pues no. No me gusta interrumpir su trabajo. -Respondo un poco indiferente, pero sincera. Respeto mucho su trabajo.

-Es que serán cabezotas. Su trabajo siempre por delante de ti. Entiendo que es importante pero solo te toma en cuenta cuando está libre. Fuera de eso ni te nota.

-Lo sé July. Llevo tanto tiempo en esto que me acostumbre y siento que él es la persona correcta. Pero algo no está del todo bien. 

-El no parece sentirse igual. -Dice July un poco irritada. -Eres inteligente y joven. Llevas años detrás de alguien que te quiere a medias, que no sabe lo que quiere en su vida íntima.

-El me quiere. Solo que ahora está muy ocupado. Sabes como es cuando está conmigo.

-Intenta escribirle y salgamos de dudas.

Saco mi celular y escribo un rápido texto que dice: "Te extraño. Xoxo". Suspiro anticipando lo que pasará. Miro a July que me mira intimidante con esos ojos color verde aceituna y una ceja levantada, su cabello cobrizo alborotado, daba miedo. Sabe lo que estoy pensando y no es difícil adivinarlo. En realidad conozco a Marcus perfectamente; se que me quiere y quiere dar el paso; o eso creo. Pero no encuentra el momento adecuado entre trabajo y trabajo.

Continúo hablando con mi amiga de su noche anterior, me cuenta a detalle como acabo besándose con el hijo de su jefa, luego de 3 martinis. La vida de July siempre ha sido una aventura, siempre hay algo que contar. La mía siempre ha girado alrededor de estudios, trabajo y Marcus.

Siento mi celular vibrar y lo miro de inmediato para encontrarme con mensaje de Marcus: "Te extraño igual, te llamo a la noche". Así, sin más. Le enseño el mensaje a July.

-Siempre te dice lo mismo y no sabes de el hasta que aparece en la puerta de tu casa.

-Quizá llame esta vez. 

July puso sus ojos en blanco, este era el tema de nunca acabar.

Terminamos nuestras bebidas y nuestra conversación se extendió por varias horas más. Quería organizar unos documentos del trabajo, pero preferí dar un paseo antes de llegar. Caminé unas cuadras cerca de mi apartamento y entré a varias tiendas, pero el frío en Nueva York en esta época de octubre ya comienza a ser molestoso.

Cuando llego al complejo de apartamentos donde vivo ya caía la noche. ¿En que momento se fueron las horas? El portero que siempre estaba afuera hoy se encontraba dentro del vestíbulo ya que el frío nos sorprendió a todos hoy. Llego a mi piso que es el 5 y saco mis llaves cuando me percato que la puerta estaba entre abierta y de la ranura salía una luz tenue que provenía del interior de mi apartamento.

Nota
Es mi primera vez escribiendo y espero que les guste tanto como todo lo que está por venir con Monica. Por favor dejen sus comentarios y estrellitas. Se los agradeceré enormemente. #noaloslectoresfantasmas