Tres, dos, uno... ¡Acción!

Ya valió todo

Después de dos meses, Benedict pudo ser libre de la grabación, y aunque ya tenía otros dos proyectos en puerta con otros dos productores, además de que el inicio de grabación de Sherlock 5 ya se acercaba, estaba muy relajado de dejar de trabajar con Vettuchi, su relación no fue precisamente buena desde aquel incidente en el que Jazmín fue despedida.

Por otro lado, la relación que tenía con la chica iba hacia arriba, cada día él se aseguraba más de que Jazmín era la mujer correcta, sin embargo no se quería acelerar, sus amigos eran los que lo mantenían un tanto sereno y tranquilo.

El 2 de marzo fue el cumpleaños de Jazmín, y Benedict tenía un regalo muy especial para darle. Era algo que sintió un poco egoísta de su parte, pues también significaba un regalo para él.

─Si no cierras los ojos no te doy nada─ Benedict salió corriendo de la sala y volvió tiempo después con un folder amarillo, definitivamente todos los presentes (que no eran muchos) se sorprendieron de que trajera en manos papeles y no un anillo de compromiso. Se había organizado una pequeña celebración en casa del actor para festejar a su novia, habían asistido únicamente Héctor y su novio, al igual que Tom y su respectiva novia. Jazmín estaba nerviosa, y extendió sus manos al aire como Ben le ordenó.

─ ¿Qué es esto? ¿Ya puedo ver?─ dijo desesperada, Benedict le dio pase afirmativa y entonces abrió los ojos, no es que se desilucionara al ver un folder en sus manos, era más bien que se sorprendió. Miró a los invitados y tenían la misma cara que ella: una gran interrogante. ─ ¿Ben?

─Ábrelo, lo que es el regalo es lo que viene dentro, no el folder en sí...─ rodó los ojos el actor como si fuese lo más obvio del mundo. Jazmín lo hizo y se encontró con un citatorio legal del registro civil.

─ ¿Estoy arrestada?─ exclamó haciendo que todos se alborotaran extendiendo el cuello para poder ver. Benedict negó riendo con burla.

─No, amor. Es un citatorio para empezar con los trámites de tu nacionalización.─ todos soltaron un "¡WOW!"

─ ¿Mi qué?─ Jazmín estaba perpleja.

─Tu nacionalización, estoy seguro que para cuando termines la universidad ya estarás convertida en una ciudadana inglesa con todas las de la ley. Así ya no habrá ningún pretexto para que te separes de mí... Será un proceso largo, pero valdrá la...─ Benedict ya no pudo terminar porque Jazmín ya se le había lanzado al cuello en un abrazo digno de un koala.

─ ¡Gracias, gracias, gracias!─ pronunció la chica en el oído de él mientras comenzaba a llorar por la emoción.

─No podía hacer menos por ti, conozco a mucha gente, trataremos de acelerar el proceso, ¿de acuerdo?─ Benedict cargó a Jazmín y le dio una vuelta, haciendo que todos aplaudieran riendo por las acciones de ambos.

La fiesta transcurrió sin mayor complicaciones, fue una celebración normal, comieron pastel, Jazmín sopló las velitas, y todos le pidieron que dijera su deseo en voz alta, ella negó.

─No tengo un deseo justo ahora, porque todo lo que podría pedir ya lo tengo... Amigos, un hermoso hombre a mi lado y trabajo... ¿Qué puedo pedir?

─Bueno ya que tienes todo, quizá puedas pedir algo por los demás...─ propuso Héctor, provocando la risa de todos. ─Porque cariño, aquí hay muchos deseos por cumplir... Quizá, ¿Qué crezca unos centímetro más, no?

─Eso ni volviendo a nacer...─ replicó Jazmín. ─Bien, lo único que puedo pedir es que esta felicidad dure, y dure mucho...─ la chica sopló las velitas seguida de aplausos por todos.

Como a Cumberbatch y a Hiddleston no son hombres a los que les guste la fiesta ni bailar, la celebración duró hasta las cuatro de la mañana. Sólo la falta de energía fue capaz de hacer que todos se fueran a dormir, ya a esas alturas del partido a nadie le caía de extraño que Benedict y Jazmín durmieran en la misma habitación... "Dormir".