Me pasó hace algunos años, no recuerdo muy bien que año cursaba pero era entre 2do y 3er año de bachillerato. Se podría decir que estaba en mi etapa pesimista de: "Todo me da igual, el mundo es una mierda"; todo adolescente pasa por esta etapa, no?. Una etapa en la que nos parece que solo podemos confiar en algunas personas selectas dentro de nuestro circulo social, sea grande o pequeño. Compartíamos nuestros éxitos y fracasos con pocas personas y los días en el colegio se tornaban más largos cada día de no ser por esas personas.
Acostumbro a soñar en grande desde pequeño, pero esos mismos sueños me traían pequeñas frustraciones cuando no conseguía algún propósito que me permitían avanzar en mi camino hacia esos sueños, por ello tal vez me desmotivaba un poco pero jamás me rendía.
En aquel tiempo tenía algunos problemas, y aún los tengo, de hecho todo el mundo los tiene en todo momento, algunos serán mas graves que otros, tanto como para creerse incapaz de superarlos y sentirse en el interior de un hoyo profundo, deprimidos e irritados por no poder salir.
Quisiera hablar de esas personas que en sí, su vida es un problema, tal vez porque así lo decidieron. Viven en estado de agitación, con un humor capcioso y cambiante, se les puede ver la mayoría del tiempo muy alegres, pero, inesperadamente te las puedes conseguir muy tristes, llorando o preocupadas, y eso solo si estuvieran dispuestas a compartir sus tribulaciones. Recuerdo que ese tiempo conocí a una amiga, su abuela vivía cerca de mi casa así que la veía de vez en cuando, es el vivo ejemplo de lo que acaba de decir, o al menos lo era, después que su padre casi lo atrapan cometiendo actos delictivos se mudó de ciudad y no supe más de ella. En cuanto a su madre... bueno al parecer no se ocupó de ella. Tal vez eso la llevó a buscarse otro problema, pero uno que la perjudicaría directamente a ella: fumar. Una costumbre que temía que se convirtiese en vicio y que su mismo circulo social alimentaba.
Nunca entendí la ciencia de los cigarros, ni tampoco pretendo saber si en verdad relajan, ya que considero métodos mas efectivos y menos dañinos. -La idea es solucionar el problema, no ocultarlo buscando otro-. Por ello con todo y eso que le pasaba jamás justifiqué que fumara.
-El relato a continuación:
-Un día iba caminando por el centro de mi ciudad, Coro, la cuál una de las cosas que más le caracteriza es el tremendo calor que hace, hasta el punto que da la impresión que el sol esta más cerca aquí que en otras ciudades. Iba caminando con la cabeza baja, es decir mirando al suelo por el tremendo sol que hacía, y entonces de repente, salvajemente escucho resonar una voz que dice: "Muchacho levanta la cabeza". Instantáneamente me di cuenta que se dirija a mí como si ya lleváramos tiempo hablando. La voz venía de un hombre que vende artículos en una mesa de plástico puesta en la acera. -El sol está muy fuerte. -le respondí. Luego caminé unos pasos más adelante y en la ventana de un local pude observar el triste reflejo derrotista que trasmitía caminando siempre cabeza abajo, me enderecé, levanté la cabeza y pude cambiar mi imagen por una mas alegre y optimista.
Estuve cavilando en lo que me había pasado prácticamente todo el día, aquello me parecía tener otro significado, y en eso mismo concluí. Suelo darle una explicación a casi todo y esa no fue la excepción, y aunque la mayoría de las veces las explicaciones son metafóricas las considero acertadas.
-Aveces los problemas nos parecen tan intensos, inevitables e inmutables como es el sol, sin duda nos desanimaría no poder librarnos de ellos, y podemos adquirir una postura derrotista y lo mismo hace que el carácter de nuestros pensamientos sean pesimista y tal vez también realistas, de todas formas el sol esta ahí es tangible, se ve y se siente tan obviamente, pero... ¿nos deprimimos por que esa es la realidad y no la podemos cambiar?; ¿será que la realidad es pesimista?. ¿Y si la solución sería cambiar nuestros pensamientos por uno optimista, ignorando la realidad y tratando de manipularla?. Todo sucede dentro de nosotros, podemos cambiar el mundo pero necesitamos empezar desde nuestros pensamientos, no importa si eso implica ignorar el sol (o nuestros problemas).
Las personas más exitosas son aquellas que lograron alcanzar la propia motivación, aquellas que superaron su pesimismo ante la realidad. No quiero decir que no hagamos nada por solucionar nuestros problemas, sino que no nos dejemos abatir por ellos, recuerda la frase: "¿Si el problema tiene solución ¿para qué te preocupas?, si no lo tiene ¿para qué te preocupas?"
Ir en contra de la realidad para cambiarla a una mejor y que esa sea nuestra realidad. Tomar cada problema como un reto a superar y llegar a ser más fuertes, darse cuenta que la vida no sería emocionante sin las dificultades que aveces nos impone y que al final el éxito es directamente proporcional a la cantidad y la dificultad de retos que hemos superado.
Mi actitud cambió luego de esas 4 simples palabras, comencé a observar el mundo con otros ojos, puedo decir que me sentí más vivo después por tomar cada situación desafiante como un nuevo reto, como algo de lo que tengo que aprender y algo que la vida me quiere enseñar.
Vive con tus 5 sentidos, siente cada momento hasta el punto de casi poder saborearlo, no te dejes abatir por tus problemas, todos los tenemos. Siempre creemos que nuestros problemas son los peores, pero no es así, existen personas con mayores dificultades y sin embargo se sienten más felices.
-No te preocupes, y sé feliz.
Supera cada reto y aprende de ellos.-
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La Psicologia del Problema
Historia CortaNarra una pequeña anécdota la cual cambio mi vida, o al menos la forma en que la percibo. -Solo 4 palabras de un desconocido bastaron para pensar distinto-. Es la primera historia que escribo en mi Wattpad, aunque el relato original fue publicado en...