Los gemelos Pines estaban muy cansados después de ir a Gravity Falls a pasar un gran Verano de Misterios, por lo que a la mitad del camino de Oregon a Piedmont, se quedaron dormidos.
Los leves rayos de Sol del amanecer acariciaban los dulces e inocentes rostros de Dipper y Mabel, lucían realmente angelicales, pues el reflejo de su dulce e inolvidable infancia aun se notaba en estos. Los recuerdos de aquel verano estaban presentes en sus mentes y corazones, era algo que jamas olvidarían.
Sus infancias, las gozaron y disfrutaron juntos, puede que tuvieran momentos malos, pero siempre estuvieron ahí el uno para el otro.
Dipper fue el primero en abrir los ojos, pues sintió que el autobús paro de moverse.
Buenos días chico-dijo el conductor encaminándose al asiento doble de los gemelos.
Buenos días...-dijo Dipper en un bostezo y miro a Mabel, quien aun dormía plácidamente, apoyada en su hombro.
Necesito que bajen ya del autobús, ¿ok?-dijo el conductor mientras tomaba algunas maletas de los chicos en mano-pues tengo un horario que seguir, así que...-miro a Dipper, quien asintió. Este sonrió de lado y se encamino a la entrada del camión.
Hey, Mabbs...-Dijo Dipper sacudiéndola levemente, haciendo que el Cerdito en sus piernas abriera los ojos levemente-hola Pato-le dedico una sonrisa al animal.
Mabel abrió los ojos levemente-buenos días Dipper-dijo mientras soltaba un gran bostezo-¿ya llegamos?-dijo y miro a su hermano. Este asintió y se levanto de su asiento.
Vamos...-dijo este con pocos ánimos. Tomo lo que restaba de sus maletas, y se encamino al lugar por donde habia salido el conductor. Mientras, Mabel saludo a Pato con cariño y lo bajo de sus piernas, tomo sus cosas, y bajo junto con su cerdito del bus.
Bajo de este, y miro a su hermano, quien tenia la misma expresión de melancolía que ella. Dejaron sus maletas junto a una banca cercana, y se acercaron al conductor, quien estaba subiendo a su autobús.
Muchas gracias por traernos-dijeron al unisono y le sonrieron.
No hay de que chicos-dijo tomando asiento en su lugar, y tomando la palanca para cerrar las puertas-oh, y...-los miro atento por primera y ultima vez-si alguna vez quieren que alguien los lleve a algún lado-saco dos papeles de su bolsillo y se levanto nuevamente-no duden en llamarme-camino hacia ellos y les entrego un trozo de hoja a cada uno, ambos con sus datos.
Gracias-dijo Mabel y le dedico una cálida sonrisa.
Gracias señor-Dipper guardo el papelito en su bolsillo y le sonrió.
Este se despidió con la mano de los hermanos, y retomo su ruta nuevamente. Dipper y Mabel vieron atentos como era que ese autobús se alejaba por la alargada carretera, hasta que giro en alguna de las esquinas.
Mabel suspiro y bajo la mirada hacia Pato, quien la miraba atenta. Dipper, quien tenia en mano su cuaderno de crucigramas, lo abrió y busco en que pagina habia quedado la carta que les dieron antes de irse del Pueblo, pues no se la habia podido mostrar a su hermana.
Así que...-dijo Mabel de la nada, captando la atención de su gemelo-eso ha sido todo, ¿eh?-sus cabellos castaños cubrían su rostro, por lo que Dipper no lograba verla. Este, soltó un suspiro pesado y hablo.
Creo que si-dijo y bajo la mirada también, miraba sus tenis negros. Estaban sucios y malgastados, a pesar de que eran nuevos cuando llego a Gravity Falls.
A ambos les dolía horriblemente el haber dejado todo atrás. Sus personas favoritas en el mundo, como son Stan, Ford, Wendy y Soos, con quienes pasaron la mayor parte de sus vacaciones. Claro, estaban Candy, Grenda, Pacifica, Gideon, Robbie, Tambry, Lee, Nate, Thompson, Linda Susan, McGucket, Tyler, Blubbs, Durland, etc. Todos personas inolvidables y maravillosas.
