Capitulo 12

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— Debe de ser el —. Anuncio Magui dejando en la cama nuevamente un short que acababa de tomar de la maleta —. Ven, te lo voy a presentar.

Ambas bajamos las estrechas escaleras, y nos aparecimos nuevamente en la sala, donde un hombre que rondaba los 30 años, acababa de dejar dos cajas de pizza sobre la mesa.

— A si que tu eres la famosa Rosie —. Dijo observándome de pies a cabeza —. Es un gusto poder conocerte, mi nombre es Lucas.

— Y yo soy Rosie, aunque creo que tu ya lo sabes —. Dije riendo un poco al final de la frase.

El me sonrió amablemente, y después saludo con un beso en los labios a mi hermana.

Lucas, el novio de mi hermana, claramente era mucho mayor de lo que yo esperaba que seria, pero parecía un buen chico y si a mi hermana la hace feliz, yo también lo soy.

Servimos la comida  y comenzamos a charlar por mientras.

La charla fue básicamente para que nos conociéramos, el me contó que trabajaba en una fabrica hace tres años, y que con Magui se conocieron allí. Pues ella le dio su currículum, el al sentirse atraído, busco su numero de teléfono y la llamo.

—Y después de eso acordamos una cita —. Acoto Magui risueña.

— Fuimos a un restauran, era muy bonito —. Informo Lucas.

Y en ese momento en mi cabeza comenzaron a aparecer imágenes de Alexander junto a mi cenando en aquel arruinado restauran.

— Debio de ser muy bonito —.Dije un tanto tajante, pero sin intención de sonar asi.

Luego de eso, se genero una pequeña pausa, pero la conversación volvio a su curso, hablamos y hablamos de cosas banales, los tres disfrutábamos de la mutua compañía, pero ya era demasiado tarde y debía regresar a casa.

— Fue una hermosa cena, pero creo que es hora de que regrese a casa —. Dije tomando mi bolso.

—Claro —.Asintio Magui —. Lucas te llevara en el carro  y recuerda puedes regresar cuando quieras .

— Si, lo se —. Dije sonriente.

Lucas y yo, luego de que me despida, nos montamos en el carro, y al solo faltar una calle para llegar a casa, vi una motocicleta negra justo en la esquina, el conductor comenzó a encender las luces y al verlo no lo podía creer.

Era Alexander, seguramente esperándome, y al reconocerme hizo que Lucas frenara el carro, al frenar yo baje rápidamente la ventanilla.

— ¿Por el me cambiaste? — Pregunto enfadado Alexander —. ¿Por el no fuiste ayer a la carrera? —. Volvio a cuestionar.

¿Que rayos pasa?

— Rosie, ¿De que habla este tipo?— Pregunto extrañado Lucas.

— Tu solo...dejame aquí, estaré bien lo prometo, gracias por traerme —. Y antes de que pudiera objetar, baje del carro.

Observe como se alejaba y me voltee a ver a Alexander.

— ¿ Y muñeca? acaso te comió la lengua el gato —. Dijo arrogante —. Vamos respóndeme ¿Quien era el?

— ¿Y a ti que te incumbe? —. Pregunte frustrada —. Es mi desición con quien estar y dejar de estar. Es mi problema.

Al concluir la frase, Alexander me miro con una de las más frías expresiones de enfado que vi en mi vida, y se  acerco lentamente a mi oído derecho.

— Crei que no eras tan zorra —. Susurro cruelmente.

¿Me llamo zorra? ¿Acaso se atrevió a llamarme de ese modo? Maldito hijo de perra.

— ¿Zorra yo? — Pregunte indignada —. Zorra sera, la que estaba contigo ayer en el muelle, o acaso. ¿Crees que no te vi? —. Volví a preguntar, pero esta vez sarcásticamente.

Después de la ultima frase, vi una sonrisa asomarse por su rostro.

— ¿Que acaso estas celosa? — Volvio a preguntar sobre mi oído lentamente.

— ¿Celosa de ti? Ni soñando —.Dije para luego voltear me y caminar en dirección a mi casa.

Pero el se me adelanto, y imposibilitó mi uida colocando su brazo rodeando mi cintura.

— Tu no te iras tan fácil —. Afirmo traviesamente.

¿Y si busco un amor? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora