Jonathan el Eder

II|Sofocado|II

Luego del encuentro con ese tal Zuler pase el resto del día deambulando por el pueblo hasta que me encuentro con un guardia.

Guardia: Usted es el señor Jonathan?-

Me doy vuelta y miro al joven guardia el cual no debería ser más de tres años mayor que yo.

Jonathan: si, soy yo para que me buscas?

El guardia saco un papiro y lo leyó.

Guardia: está cordialmente invitado a una de las casas del pueblo interior al castillo para descansar luego de las peleas del torneo el cual por el número de participantes durará 15 días.

Lo miré extrañado y me pregunte quién habrá sabido mi nombre para que el que había escrito ese papiro lo supiera.

Jonathan: está bien.. podrías llevarme a la casa que se me ah sido asignada por favor?.

El guardia se dió vuelta y empezó a caminar haciendo un gesto con su brazo de sígame, yo comencé a seguirlo, pasamos media hora caminando hasta que llegamos a una enorme puerta de madera, esta se abrió lentamente deslumbrando enormes casas con columnas de mármol en sus esquinas y paredes de guijarro, eran realmente hermosas porque los faroles en medio de los caminos les daban la iluminación perfecta, la mayoría de estas casas eran de 2 pisos, además de que había gente la cual estaba en la puerta que supongo que como yo serán participantes del torneo recién llegados.

Guardia: tu casa es la que tiene una daga de hierro en la puerta, suerte.

El guardia hizo una despedida militar y se fue a por el próximo papiro.

Yo seguí el camino por el centro del pueblo mirando las casas, había gente la cual se reía de mi y otros pueblerinos, supongo que serán nobles que se creen mejores que nadie. Cuando distingo la puerta que el guardia me dijo, me acerco y abro con un simple empujón para ver que la llave estaba encima de la mesa de la sala. La casa tiene un toque desgastado pero se veía bien, tenía la mesa, la zona para el fuego y la cocina, los pisos tapizados de ladrillos de guijarro, tiene unas escaleras de madera las cuales llevan al segundo piso el cual es una habitación enorme con tres catres repartidos por el lugar para ser acomodados, con una ropero el cual está tallado como si tuviera cabezas de serpientes en sus esquinas y en sus columnas abajo de las serpientes escamas de las mismas.

Me preparo comida la cual estaba dentro del cajón de la mesa y luego de comer me recuerdo sobre uno de los catres los cuales ni me moleste en acomodar y me duermo para despertar al otro día por un ruido de trompeta.

Me levanté sin ganas, salí de la casa y me acerco al guardia el que me trajo al pueblo.

Guardia: buenos días joven, es horario de la ducha, sigue a la línea de gente y llegarás a las duchas

Seguí a la gente a una zona la cual caía el agua de una cascada, habían hombres bañándose, yo espere a que terminara la gran mayoría para entrar, un a vez salgo me guían a puerta la cual da a la arena de batalla donde pelearíamos, se ve que las peleas empezarían en 10 minutos y que la primera pelea seria entre un Helios y el tal Zorler. La zona de espera era muy pequeña para la gran cantidad de gente que éramos, me sentía sofocado por la cantidad de gente y los pocos espacios libres que habían.

me acomode como pude y robe un banco para poder sentarme cerca de la puerta para ver cono era la "pelea" porque para mi fue una paliza hacia ese Helios, apenas entro ya estaba prácticamente muerto, Zorler lo tomo del cuello a una velocidad que no parecía humana y empezó a golpearlo sin restricción alguna, juraría que se escucho por toda la arena como se le rompían los huesos poco a poco a ese pobre joven.

Luego de dada terminada la pelea pasaron las horas y cada vez quedábamos menos gente en los "vestidores", a medida que se vaciaban podría ver mejor las paredes me mármol, el piso de guijarro y los hermosos detalles de oro que tiene la salida hacia la arena.

Cuando parecía que se iba a acabar el día sin que yo pasara a pelear escuche como el que guiaba a los demás dijo mi nombre para que saliera, me levante y salí lentamente porque no me esperaba que aun hubiera solo, cuando noto que son dos bolas de magia las cuales le dan luz a todo el estadio, veo que alguien sale en el vestidor contrario pero no le presto atención porque prefiero ver la perfecta confección del estadio, tiene paredes de granito tallado con cabezas de leones y de Hydras, el suelo estaba completamente cubierto de Sangre y algún que otro hueso, la gente esta en asientos de mármol, y la gran familia real esta en un balcón el cual esta cubierto en la parte de arriba por una tela roja la cual termina en borlados dorados con y esta con bordados de hilo dorado los cuales forman serpientes.

cuando presto atención a mi oponente ya lo tengo encima dándome un golpe en el estomago haciéndome vomitar, en eso el se ríe.

Keldor: jajajaja enserio? tu eres mi oponente? jajajajajaj si no resistes ni un golpe en el estomago que ya andas vomitando, niño te recomiendo que te retires antes de que te mate, este torneo es para hombres, no para sabandijas debiluchas como tu.-

El escupió al suelo justo enfrente de mis pies mientras levantaba las manos coronándose ganador, pero yo no se lo dejaría tan fácil a ese mal parido. Mientras me da la espalda salto a su cuerpo abrazándome de su torso y empiezo a asfixiarlo con mis dos brazos mientras el corcovea e intenta agárrame del estomago y lanzarme al suelo pero cuando ve que eso no funciona corre de espaldas contra una pared y me hace soltarlo.

Keldor: dios mio.... niño maldito, te aniquilare por eso!

El luego de recuperar el aire embistió contra mi haciendo que me vuelva a chocar con la pared y planeaba sofocarme con todo su cuerpo, yo empiezo a pegar patadas, golpes y lo rasguño pero nada surte efecto, cuando siento que empiezo a desvanecerme el afloja y se ríe.

Keldor: no te creas que te libraras de esta fácilmente idiota!

Me toma de la cabeza, su mano cubre toda mi cara y empieza a pegar mi nuca contra la pared intentando destrozarla, una vez que no doy mas respuesta me suelta y me deja caer al suelo.