Mentira

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Parece mentira levantarme en esta habitacion enorme en la que estoy, eran las 06:00 de la mañana me desperte antes de que sonara la alarma estaba nerviosa por mi nuevo trabajo, pero nada mas me desperte me acorde de todos los que dejamos alli y que no volveriamos en unos meses.

Me levante y fui para el baño, me vesti me puse unos pantalones ajustados negros, mi camiseta de cuadros blanca y negra, mis tacones y decidi ponerme mi sombrero negro, pero mientras me peinaba mirandome al espejo enseguida recorde el primer dia que conoci a Jesus, ese dia no lo remplazaria por nada, me sonrei a mi misma y pense en todo lo que habia pasado desde entonces. Miriam, conocio a Alvaro y desde entonces llegaron a ser pareja desde entonces  los cuatro hemos sido inseparable.

Termine recordando eso con un brillo en los ojos, pero enseguida llamaron a la puerta y me diriji a abrirla y como no,era Miriam con su carpeta diciendome que me andara lijera, era la primera vez que me lo decia por que lo normal es decirselo yo. -Bueno y como me ves voy bien para mi primer dia? 

-Vas estupenda Minerva!- Me dijo abrazandome, me cojjio del brazo y cerre la puerta como pude.

Llegamos a mi oficina, Miriam me dijo que lo primero que tenia que hacer era mostrarle mis dibujos al director para saber si los puedo exponer y comenzar en trabajar en ellos. Asin que me diriji al despacho del jefe como asin  decirlo, no habia nadie, pero algo me llamo la atención asin que fui a ver que era estaba en el suelo tirado, me agache y lo coji, era una foto arrugada de dos niños chicos, tenian fisicamente algo parecidos, se ven muy contentos en la playa, suponia que era el y un amigo de la infancia, pero por que estaba arrugada?, lo mas probable es que su amistad no ha durado mucho- pensaba.

-Minerva que haces aqui?

-Oh nada venia a hablar contigo pero como no estabas.

-Que haces con eso el mano? - me miro con rabia, mientras yo pensaba como  no cagarla con lo que debia decir.

-Lo vi en el suelo y como dicen la curiosidad mato al gato no? -le sonrei para que no pensara mal.

-Bueno pues no le incumbe, asin  que dejala donde estaba porfavor, y ahora comienza con lo que queria decirme.

-Si te venia a enseñar mis dibujos para saber si le gustan y si empiezo a trabajar en ellos -Abrio mi carpeta y comenzo a observarlos detenidamente. Me puse nerviosa y si no le gustaba?, pero enseguida me dijo que le gustaba mucho y que empezara cuando yo quisiera, me miro a los ojos y yo lo mire a el con cara de tonta.. A ver es imposible no fijarse en el es muy pero muy guapo, pero.. Estas con Jesús minerva acuérdate - decía mi subconciente.

Después de que pasara toda la tarde trabajando, antes de irme vino mi jefe para decirme que esta noche teníamos todos los trabajadores una reunión con el. Yo le respondí que por mi estupendo, pero la verdad es que estaba un poco cansada, después de terminar todo fui para mi casa, todavía me quedaba tiempo y asin me cambiaba de ropa y tal.

Mire mi móvil, lo tenia completamente abandonado, no sabia nada de Miriam desde esta mañana de todas formas no he tenido tiempo.

Jesús: Que tal el primer dia mi niña?
  Ya veo que estas ocupada, cuando puedas me contestas sin prisa, tequiero nunca lo olvides❤

X: no tardes en venir.

Miriam: a las 10 te quiero ver lista no vaya a see que llegemos tarde, un beso ❤

No tenia ganas de abrir el whatsapp asin que como eran las 9 decidí cambiarme y dejar el móvil, ya contestaría mañana, siempre me pregunto quien sera el desconocido pero paso de el, tenia ganas de hablar con Jesús pero no por whatsapp, quería tenerlo aquí conmigo, decirle todo lo que estoy haciendo y tener conmigo a Charlie me lo recuerda todos los días.

Termine de arreglarme me puse un vestido no muy elegante pero si formal. Me senté en el sofá mientras esperaba a Miriam que llegara, solo recordaba cosas relacionadas con Jesús, lo necesitaba, recordé ese dia donde estábamos en el parque tendidos en el césped y diciendome..

-Por que eres tan perfecta?

-Que dices tonto -le dije dandole una cachetada.

-Por que me pegas?¡ sabes que es verdad, y por eso te puedo querer un poquitito como tu dices -miraba a las nubes mientras hacia el gesto de pequeño con las manos.

-Eso es por que tu me ves asin, te puedo confesar una cosa? -le dije dándome la vuelta para mirarle.

-A ver dime - me dijo cojiendome la mano.

-Cuando te vi por primera vez supe que me ivas a gustar y mira donde a llegado todo esto y parece mentira pero, estoy enamorada de ti y creo que no lo estaré de nadie mas.

-Sabes? Y si te digo que yo pienso lo mismo, si te digo que cada día te pienso, si tu has sido la primera de muchas y si te digo que me encanta ver esa sonrisa y esos labios que cuando me besas haces que vuelva tonto?

-Calla¡ - le dije tirándome en el y poniéndome encima, mientras el me besaba y me daba vueltas por el césped.

No paraba de reírme, el me hacia feliz y eso lo consigue poca gente.

Cuando termine de recordarlo no puede emitar que las lágrimas calleran en mi cara, llamaron a la puerta, me seque las lágrimas corriendo para que Miriam no se extrañara no quería que se preocupara por mi, fui y abrí.

Lo único que me dijo es - que haces con todo el rimel en la cara?

Me reí y le dije alguna tontería para que se lo crellera y asin fue, me fui al baño a retocarme no pensaba ir asín a la reunión del trabajo.

-Ya estoy ya nos podemos ir, le dije dándole un beso en la mejilla.

-Ahora si estupenda, pero se que has llorado jaa¡

-Calla!

Un Amor ImbécilDonde viven las historias. Descúbrelo ahora