Capitulo 13 sucumbir al pecado

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JUSTIN.

–Más –exige y acerco mi erección a ella para que me sienta.

Se retuerce y menea sus pechos en mis manos. Quiero ponerla de tantas maneras.

__(TN)__.

Oh, sí.

Necesitaba esto más que el oxígeno.

Sus manos en mis pechos ajustan de la manera en que debería de ser. Siento tu erección pegada a mí y eso me hace gemir, mmm. Justin me levanta bruscamente y enredo mis piernas en su cintura para detenerme. ¡Ah! Sigue besándome con furia mientras sus manos descansan en mi cintura desnuda. Dirige sus labios a mi cuello y lanzo mi cabeza hacia atrás, dándole acceso total.

– Hueles delicioso –planta un beso en mi cuello y todo mi cuerpo tiembla –Sabes aún mejor.

Gimo.

Comienzo a sentir un cosquilleo familiar en mi entrepierna y de pronto estoy húmeda.

– ¿Quieres esto? –me pregunta Justin jugando con el lóbulo de mi oreja.

Gimo.

– ¿Eso es un sí? –pregunta divertido.

– Eso… –susurro –definitivamente es un sí.

Con un movimiento preciso baja sus pantalones y se hunde en mí. Exquisitamente en mí. Grito de sorpresa y de placer al sentirlo hasta al fondo.

– ¿Más? –susurra mientras sale lento de mí.

– Más –consigo pronunciar y entonces me penetra de nuevo. – ¡Ah! –grito.

Justin sigue penetrándome y yo clavo mis uñas en su espalda. Es exquisito y es todo mío. ¡AH! Mi cabeza cae hacia atrás y cierro mis ojos fuertemente, me dejo llevar por la ola de sensaciones que me atrapa. Otra y otra embestida. Diablos, anhelaba esto.

– Estas apretada, como siempre –gruñe y sigue con las embestidas.

Grito.

Sus dedos rozan tan fuerte mi cintura que creo que va a traspasar mi piel, pero no lo hace y sigue poseyéndome. Mis pezones se endurecen de nuevo y estoy llegando al clímax.

– Mas –grito desesperada.

Me mata. Necesito esto ya. Necesito desahogarme.

Su miembro sale lentamente de mí y me siento vacía de inmediato. Abro los ojos para exigirle y entonces vuelve a entrar fuerte y muerde uno de mis hinchados pezones. Grito. He alcanzado el orgasmo y él también. Esta descargándose dentro de mí.

Me encuentro totalmente sudada y pegada a él, tratamos de normalizar nuestras respiraciones. No me había dado cuenta de cuanto añoraba sentirlo dentro de mí, sentir la calidez de sus manos y sus labios por todo mi cuerpo.

JUSTIN.

Maldita sea. Esta más buena que de costumbre y demonios, me desbarata totalmente.

Me desarma.

Soy suyo.

Sin poder evitarlo llevo mis labios a los suyos, aún estoy dentro de ella. No quiero salir nunca. Es mía. Le hago daño pero es mía, siempre lo ha sido. Dios sabe que no pensaba tocarla por la promesa que hice de dejarla vivir en paz, y pensar en todo lo que pudo haber sido. Si yo no lo hubiera cagado todo en estos momentos ella sería la madre de mi hijo, estaríamos juntos y estoy muy seguro de que nuestro hijo estaría a punto de tener un hermanito.

Yo y su mamá nos encargaríamos de eso a diario pero… ¡Maldita sea!

Sigo besándola.

No puedo detenerme, si lo hago ella sabrá que estoy llorando. Podrá ver que son lágrimas más que sudor. No quiero que sienta lastima por mí, no merezco ni siquiera su lastima. No quiero que sufra más por mí de lo que ya lo ha hecho.

___(TN)___.

¿Está llorando?

Abro los ojos para comprobarlo. Intento apartarme de sus labios pero él me presiona fuerte. No quiere dejar de besarme y yo quiero concentrarme en él pero no puedo, sus labios me tienen atrapada. ¿Por qué llora? ¿Acaso estuvo tan mal? Yo lo necesitaba como el infierno.

¿Es que él no?

Dejo que siga besándome, pero ya no estoy correspondiéndole. En cualquier momento se va a detener y tengo que saber porque llora. Tiene que enfrentarme. Pensé que jamás lo volvería a ver y… y ahora nos hemos vuelto a acostar. Lo llamaría hacer el amor, pero aquí la única que hizo el amor fui yo, él solo me utilizo. Como siempre.

Como lo predije, se detiene y abre mucho los ojos para observarme. No digo nada, dejo que él hable pero tampoco lo hace. ¿Qué sucede? Sale lentamente de mí, dejándome vacía. Lo miro sin tratar de ocultar mi dolor. Me siento totalmente vulnerable. Por más que diga que hice esto por vengarme de él sé que es mentira. Lo hice porque lo necesitaba.

Aunque trate de usarlo no puedo, él siempre termina usándome a mí. Porque la diferencia entre los dos es que mientras que yo no soy capaz de respirar sin Justin, él puede vivir sin mí. No le soy indispensable. Salgo sobrando en cada aspecto de su vida.

Las lágrimas amenazan con salir de mis ojos pero las retengo y camino de nuevo hacia la habitación donde me encontraba, necesito vestirme y salir de aquí lo más antes posible. No voy a bañarme de nuevo, necesito sentir su aroma en mí por lo menos unos instantes más.

JUSTIN.

Me abrocho la bragueta y dejo mi cabello como está. Tiene aire sexo reciente y me gusta, porque eso simboliza que fue real. Estuve con ella de nuevo. No lo alucine. Cierro mis ojos fuertemente. ¿Cómo puede sentirse tan bien algo que está mal?

La duda vuelve a asaltar mi cabeza. ¿Habrá estado con alguien más? Las dos respuestas posibles son malas para mí. Si lo ha hecho me sentiría morir. Ella siempre ha sido mía e imaginarla con alguien más me hace tener deseos de matar a ese imbécil, quien quiera que sea. Y si no lo ha hecho me hace querer matarme a mí, por ser un imbécil, por revolcarme con más mujeres. Mujeres que nunca fueron ello y que no me quieren ni un poco como lo hizo ella.

Me doy asco.

Me la cogí aquí y no fui ni siquiera capaz de desnudarme totalmente como ella, de estar vulnerable en sus brazos de nuevo, como ella lo estuvo en los míos.

___(TN)___.

Una vez que estoy cambiada salgo con cuidado de la suite donde nos encontramos. Sé que solo es cuestión de minutos para que se dé cuenta de que me he ido así que me movilizo lo más rápido que puedo. No tengo dinero conmigo, ni siquiera mi bolso y tuve que dejar mí ropa en la suite, ahora mismo estoy usando algunas de las prendas que él dejo para mí en el baño. No creo que le disguste que me las lleve, después de todo no creo que él las use.

Paro al primer taxista que veo y le explico mi situación, bueno, tal vez un poco alterada y sin algunas partes, él me sonríe alegremente y me lleva a la universidad con la condición de que llegando le pagare todo y le daré una buena propina. En cuanto llegamos le hago esperar y me dirijo a los dormitorios. En cuanto Sasha me ve se acerca corriendo a mí.

– Por todos los cielos, ¿en dónde te metiste? Tuvimos que volver a la universidad hoy en la mañana, Kevin se negaba pero acepto cuando un chico de seguridad dijo que otro chico te saco de ahí. Después Freddo me contacto y me dijo que estabas con uno de sus amigos, menciono algo acerca de que se conocían pero no di nada por hecho. Mas te vale que me cuentes todo –me señala con un dedo acusador.

Ruedo los ojos y le pido dinero, ella me mira brusca pero accede y vuelvo con el señor del taxi para pagarle, me agradece mucho y yo le agradezco a él. Me salvo la vida, pienso. Vuelvo a los dormitorios y busco ropa propia, me visto y me dirijo a mis primeras clases.

En la noche vuelvo agotada a mi habitación. No puedo aplazar más el baño, hace muchísimo calor. Estoy a punto de entrar al baño a regañadientes cuando las escenas con Justin esta mañana vuelven a mi mente y entonces recuerdo. Mierda. Se vino dentro de mí y no usamos protección. Me sonrojo. Necesito píldoras del día siguiente y solo hay alguien que me las puede conseguir. Sasha.

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