SORRY

Capitulo 15 (verdades que duelen)

Sigo sin poder dormir. Sasha se fue a una fiesta hace como media hora, después de tratar de convencerme de ir con ella. ¿Esta acaso bien de la cabeza? Mi único lugar seguro era esta universidad y ya ni siquiera lo es. Justin. ¿Cómo es posible que él esté aquí?

Tomo una larga respiración y enciendo mi lámpara, tal vez pueda leer hasta quedarme dormida. Un golpe en la puerta llama mi atención. Sasha. Seguro olvido algo o viene por anticonceptivos. Ruedo los ojos y me dirijo a la puerta. En cuanto abro la puerta me congelo.

Justin.

- ¿No vas a invitarme a pasar? -cuestiona él, divertido.

Tiemblo.

¿Qué mierda...?

-Tomare eso como un sí -afirma y entra, cerrando la puerta detrás de él.

Me quedo pasmada.

-¿Cómo estás? -observa alrededor de mi habitación, como si esperara encontrar algo fuera de lo normal.

- ¿Qué haces aquí? -demando. Cruzo mis brazos, de repente estoy temblando.

-Pensé que tal vez Sasha ya te había...

-Me refiero a que haces en mi habitación.

-Ya lo sabes -se encoje de hombros.

Lo observo apacible. No, no lo sé.

-Necesitamos hablar.

-No, tú necesitas...

-De acuerdo -me corta- yo necesito hablar.

No puedo evitar ver la hermosa línea de sus labios, sus profundos ojos que de repente se tornan serios y ¿atormentados? Su estatura. El color de su piel y su... ¡Concéntrate!

-Yo no quiero escucharte.

-Mi amor, tienes que hacerlo.

-No, no lo haré.

Levanto una ceja hacía él. Ya no quiero, no necesito escucharlo.

JUSTIN.

Y entonces me arrepiento.

Ella no puede saberlo. No puedo decírselo. Está de pie delante de mí, tan fuerte y decidida como siempre, yo simplemente no puedo venir a destrozarla pero... tampoco puedo dejarla ir. Y no sé qué hacer. No soy capaz de encontrar un pretexto para permanecer a su lado.

-¿Podrías marcharte? -me cuestiona -De verdad no necesito oír lo que tienes que decir.

Cierto, no necesita escucharlo. No debe saber que estuvo embarazada y perdió al bebé por mi culpa, me odiaría más. Además de que todo esto supondría un trauma para ella. ¡Soy un maldito estúpido!

Arrepentido de incluso pensar que las cosas podrían mejorarse para nosotros, asiento lentamente y salgo de la habitación, rogando porque no vea las lágrimas en mis ojos.

__(TN)__.

Eso fue... raro.

Justin no es así, él es terco. No pudo solo haberse ido cuando se lo pedí. Exhalo escandalosamente y me arrojo a la cama, cansada de repente.

-

La luz del sol que atraviesa las ventanas lastima mis ojos, tengo que parpadear para acostumbrarme a la repentina claridad. Bostezo y me levanto de la cama. 7:35. Voy tarde a clases. Me doy una ducha rápida y prácticamente corro por los pasillos de la universidad. Necesito llegar a clases...

-¡Señorita! -no, no, no. Me van a sancionar por correr en los pasillos.

Lentamente doy la vuelta y me encuentro con una de las enfermeras del campus.