Mi Asesina Favorita

5-.Un Sueño

Mi Asesina Favorita † Rubius & Tu†

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✖† Sueño †✖

Taylor lloraba asustada, mientras yo reía psicópata mente y cortaba una vez más su piel, le di una bofetada y esta escupió sangre y esta cayo en mi cara

Y esa fue la gota que derramó el vaso, clave la navaja repetidas veces en su pecho, hasta que deje de escuchar sus gritos ahogados, llantos, sollozos y suplicas, reí y la deje caer, la sangre caía de la navaja y de mis manos

Mire atrás y hay estaba el mismo chico con el que siempre soñaba, sonriendo, le regrese el gesto pues sabía que el era un enfermo y un rechazado, como yo, amaba saber que podía estar con alguien sin ser mal vista, me acerqué y tome su mano la cual inmediatamente se manchó con la sangre. Hermoso

Ambos sonreímos ampliamente y caminamos lejos del cadáver, aún con las manos entrelazadas, mientras de la mía aún caía la sangre

✖† Fin del Sueño †✖

Abrí los ojos de golpe, no se que mierda había sido eso, había soñado con ese chico desde el día en el que asesine a mi madre.

No sabía quien demonios era, pues, jamás logre ver su rostro. Siempre se mostraba como una figura negra ni por más que tratara

Sabría quien era y eso era tan malditamente frustrante, aunque, extrañamente me encantaba soñar con ese chico, sacudí mi cabeza y me levante. Me dirigí al baño de mi habitación y me mire al espejo

Estaba pálida, muy pálida y tenía ojeras. Me veía como un muerto, bufé y me di una ducha, salí y note que hay estaba el maldito uniforme en mi cama, chasquee la lengua y me lo puse era corto pero por suerte me habían traído unas medias, así que la falda quedaba dos dedos encima de las medias, tenía una blusa blanca, un sacó azul fuerte y una corbata roja, me puse los zapatos y salí de mi habitación

Tome mi mochila y las llaves de mi Mustang negro, no había desayunado y tampoco es como que tuviera hambre, no tenía ganas de salir ni de nada, lo único que quería era quedarme en casa

Lo normal en mi

Aunque claro, esa había dejado de ser mi casa, desde el día en el que mate a mi madre. Todos los recuerdos de ese día llegaron a mi mente, me sentí mal pero me sentía tan feliz y orgullosa de haberla matado

Ella merecía morir

Era una maldita enferma y eso me gustaba, puse música y seguí el camino a la escuela aún con esa sádica sonrisa en mi rostro...