Capitulo 7 Segunda Temporada

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Rubén

Suspiré mirando al niño, este comía su cereal con tranquilidad. No tenía mucha idea de como cuidar a un niño, pero a el parecía no importarle, hasta parecía que el niño me cuidaba a mi. En una escala del uno al diez, ¿Que tan patético es eso?

Sacudí la cabeza y suspiré. Soy patético, demasiado patético para mi maldito gusto

Evan: ¿Sucede algo, Señor? —Preguntó el niño he hice una mueca—
Rubén: No me digas señor, no estoy tan viejo —Dije y suspire— Dime Rubén, por favor
Evan: Esta bien se-, Rubén —Sonrió avergonzado. Para ser el hijo de una Puta, tiene muy buenos modales—
Rubén: Eso esta mejor, mira. Yo, uh, trabajo de noche —Dije y el niño asintió— Te dejare dinero y Uh, no se, posiblemente compre comida rápida o alguna porquería así
Evan: Mamá también trabajaba de noche, se donde venden cosas y comida ya echa a un precio bajo. Si quiere puedo ir yo mismo —Lo mire, y negué—
Rubén: Mi abuela siempre dijo que las calles no son lugar para un niño. Puede sucederte algo —Dije tras recordar eso—
Evan: He vivido en este lugar desde que nací —Sonrió despreocupado— Mi madre dice que los vagos de la esquina me pueden ayudar. Son sus amigos, aunque siempre asustaban a Mamá —Dijo y lo mire arqueando una ceja—
Rubén: ¿Asustaban a tu madre?
Evan: Si, siempre iban a su habitación y mamá terminaba gritando por un largo rato. Ella dijo que veían películas de miedo, esta mal que vea eso, por eso nunca me dejo entrar. Dice que esas cosas son de adultos y yo soy un mocoso —Simple e inocente. Rubén de milagro evito reír, quería hacerlo, de verdad que quería pero no seria prudente explicarle al niño lo que su madre hacia con esos hombres—
Rubén: Bueno, tiene razón, hay cosas que un niño no puede ver. Pero regresando al tema, si esta bien para ti ir, de acuerdo
Evan: Mamá dice que debo hacer algo si vivo con alguien, no puedo ser un mocoso bastardo malcriado. Dice que si vivo con alguien debo ayudarle si el me ayuda

Si Rubén presta atención, la mujer no era tan descuidada. Todos tienen sus personalidades y buenas o malas, siempre ayudan a alguien

Rubén: ¿Quieres que te enseñe mi trabajo?

El niño le podía ser de mucha ayuda, no solo en casa, también a matar gente. Tal vez solo una distracción al inicio, si. Maldicion es un genio, puede usar al niño y el niño estaría de acuerdo. Evan asintió emocionado por saber que era un trabajo real y Rubén sonrío con malicia. Tenia un plan y era perfecto, porque el niño seria su elemento sorpresa 

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