Así pasaron los días, a veces salíamos a recorrer la ciudad y a veces él sólo leía algunos libros o ayudaba a la abuela en el jardín mientras yo dibujaba o le ayudaba a cocinar.
- Hola – me dijo cuando nos cruzábamos saliendo de la casa.
- Hola, ¿qué has estado haciendo últimamente?
- Sólo he estado pensando algunas cosas, sobre qué haré después y todo eso.
- Cierto. ¿Sabes cuándo volverás a casa?
- No... espero que no muy pronto.
- ¿Pasa algo?
- Problemas con mi padre... - miró hacia el piso y se quedó callado. Después trató de desviar la conversación – iba a dar una vuelta ¿vienes?
- Sí...
Recorriendo el camino yo me detuve a comprar un delicioso helado, no había nada mejor en esa época de calor.
Nos sentamos en una banca del parque y observamos a las personas que había ahí: niños jugando en los columpios, adultos conversando, gente comprando helados, un niño llorando porque se cayó su dulce, amigas comprando cosas.
- ¿Tienes amigas?
- Sí... sólo que iban a salir fuera durante las vacaciones, ¿y tú?
- Más o menos. A veces no sé ni en quién creer.
- Sí, suele pasar.
Nos quedamos callados durante unos minutos y después por fin rompió el silencio.
- Encontré unos papeles de mi padre... Él planeó todo, él planeó casar a mi hermano y parece que no tardará mucho en hacerlo otra vez.
- ¿Contigo?
- No lo sé. Lo que encontré era sobre relacionar a otro de mis hermanos con cierta gente.
- Mmm... Siento oír eso.
- No te preocupes.
Horas, parecían minutos. Era tarde, ni siquiera lo había notado. El sol empezaba a ocultarse y la noche empezaba a caer.
Después de un rato decidimos volver a casa para que la abuela no se preocupara.
- ¿Juny, dónde has estado?
- Afuera con Kevin, ¿por qué?
- ¿De dónde ha venido este chico, y por qué no tiene en dónde quedarse?
- Es complicado abue...
- June...
- Sólo dime por qué estás preguntando todo esto.
- La gente está rumorando sobre sucesos extraños que han estado pasando en el pueblo, no sé exactamente de que se trata. Pero parece que buscan a alguien.
- ¿Quiénes?
- No sé, eso quiero saber, June.
Salí disparada y corrí a buscar a Kevin que se había quedado atrás.
- Kevin??? ¿Estás ahí? ¡Kevin!
No había respuesta.
De pronto, sentí como alguien me tapaba la boca y me jalaba hacia un árbol.
- Shhh.
- ¿Kevin?
- Vámonos de aquí.
Corrimos lo más rápido posible hacia El Bosque y por fin, aterrizamos en el suelo.
- Auu. Mi cabeza – me quejé.
- Tu cabello luce peor.
- Si que sabes cómo molestar... Por cierto, ¿qué es todo este alboroto?, mi abuela me contó de algo que está pasando.
- Al parecer me están buscando. Seguramente mi padre quiere que vuelva a casa.
- ¿Para qué?
- Asuntos. Asuntos estúpidos.
- Qué específico...
- No puedo explicarte todo ahora.
- Ya lo sé Kevin, no tienes que hacerlo.