Buenos Dias

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Era muy temprano en la mañana, seis en punto según el gran reloj de Londres.
Me monto en el auto y siento que es hora de trabajar e iniciar el día, pongo un poco de música y me dispongo para ir al trabajo, pero antes de llegar me acuerdo que tengo que llegar a dolce & gabbana para la medida de un traje.

Llego y me encuentro con mi gran amigo y experto modista masculino jean Paúl mafioli, es un señor conservador y extremadamente experto, siendo uno de los pioneros en high couture masculino, me acomodo y empieza su trabajo.

Mientras le comento sobre texturas y telas, siento a una joven  a mis espaldas, observando los zapatos masculinos de cueros y pieles importadas con monogramas y bordados, lo cual se me hace raro, nunca había visto mujeres en esta parte para hombres y mucho menos en diseño a mano, me pareció curioso pero no preste atención, yo era muy conocido en el mundo y no necesitaba que una simple mujer fuera a regar a periódicos y revistas que almenos le había puesto la mirada un minuto.

Jean Paúl alzó su mirada de mi pecho a la chica y sonrío ampliamente, mostrando toda su dentadura bien cuidada.

Andrea -dijo este y se separó de mí para ir a abrazarla.

Señor mafioli - respondió ella con una gran sonrisa y sus brazos abiertos.

Después de su cariñoso saludo se volteó hacia mí la joven y me brindó una cálida mirada y gran sonrisa - Buenos Días - dijo y sin esperar respuesta le dijo a jean - necesito varias cosas, pero vendré después, veo que está ocupado, un gran abrazo a su esposa y espero verla pronto.

Antes de irse vio un tejido de búfalo fabricado especialmente para trajes de gala, lo toco y lo examinó por completo, poco después me miró de vuelta y salió.

Daddy's treasureDonde viven las historias. Descúbrelo ahora