Andrea es mi pequeña princesa, mi más valiosa posesion y mi mundo entero.
Tesoro? -dije, esperando a que ella me mirara con sus hermosos ojos cafés.
Cuando lo hizo, entendí todo, cada regaño de mama cuando estaba joven por no encontrar a la mujer...
Estoy profundamente consternado en estos momentos, no encuentro las razones necesarias para aceptar tal invitación que no hará mas que complicar mis pensamientos.
El señor Carlos Slim acaba de dejar mi oficina con un millonario contrato abalado por la corona Británica directamente, ademas de una sonrisa gigantesca que supongo es la razón por la cual me ha invitado a su estancia temporal a las afueras de Londres este fin de semana, según el, es una reunión para garantizar las buenas relaciones durante negocios y establecer conexiones importantes tanto para su provecho como para el mio, a eso no le encuentro punto muerto, es una gran oportunidad, el problema tiene nombre propio de hecho...
Andrea, y su no se que en su no se donde que me pone mal, sin embargo y a pesar de estar en mi subconsciente seguro que esto sera un error, mi cabeza me obliga a auto convencerme que iré por negocios y no por el placer de ver a esa simple chiquilla.
....
estoy seguro que esto debió ser de algún conde o coronel de la corona, que directamente presto esta vivienda, es extremadamente suntuosa.
no alcanzo a tocar el timbre cuando el señor Slim abre gustoso
- Buenos dias señor Gandy, pase pase.
respondi cordialmente con un - Buenos dias, espero no haber llegado muy temprano - dije mientras entregaba una botella de vino catalana que fabrico junto con mi hermano como hobby.
- Señor Gandy - escuche una melodiosa voz desde las escaleras, alzo la mirada y me encuentro a mi peor pesadilla y mi mayor deseo.
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