Hola Esteban:
Me siento muy feliz porque después de haber leído mi nota anterior has venido a verme, tu cara de preocupación era única, no sabía que tú eras capaz de venir corriendo a visitarme en plena lluvia y eso no fue todo, aparte llevabas una funda en tus manos, acaso, ¿era la cuarta sorpresa?
Como dije, si era la cuarta sorpresa, tú no dijiste nada sólo te arrodillaste y sacaste una cajita, era un anillo, no lo puedo creer, parecía como si me estuvieras pidiendo matrimonio, fue hermoso, yo acerqué mi mano y tú me pusiste el anillo en mi dedo, me dijiste que ésta sería nuestra promesa de amor, que ni siquiera la muerte nos va a poder separar.
Gracias a ti tengo un recuerdo más.
Att: Liz, tu novia
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Notas Anónimas [#1]
ContoEsteban no era el típico chico popular del colegio y ella... tampoco lo era. Ellos no se conocían, pero tenían algo en común, eran aislados de la sociedad. Pero por alguna causa del destino, ella llegó a conocerlo y desde ahí, siempre lo observaba a...