Sin Aries, el mundo sería cobarde.
Sin Tauro, el mundo no tendría estabilidad.
Sin Géminis, el mundo no tendría versatilidad.
Sin Cáncer, el mundo no tendría simpatía.
Sin Leo, el mundo no tendría optimismo.
Sin Virgo, el mundo no seria organizado.
Sin Libra, el mundo no tendría armonía.
Sin Escorpio, el mundo no tendría misterios.
Sin Sagitario, el mundo no tendría intrepidez.
Sin Capricornio, el mundo no tendría determinación.
Sin Acuario, el mundo no tendría individualidad.
Sin Piscis, el mundo no tendría sensibilidad.