Le permitieron ir en la parte trasera de la camioneta. Ella se puso de pie y abrió los brazos mientras la brisa hacia a su cabello alborotarse hacia atrás, sonrío feliz. Él a darse cuenta que ella estaba de pie y comenzó a imaginar lo que hacía y casi la podía ver siendo una con la brisa.
Ella era igual que el viento; libre.
Por unos segundos se dejó llevar de su imaginación, y perdió de vista el camino. Eso fue suficiente para marcar sus destinos. Un autobús lleno de niños que venían de un paseo se interpuso, no pudo reaccionar a tiempo y solo pudo intentar desviarse girando el manubrio bruscamente.
Así como unos segundos fueron suficientes para colocarlos en esa situación, así también unos segundos fueron suficientes para sacarlos de ella. Todo paso de manera extrañamente rápida. "Te amo", fue lo último que se alcanzó a escuchar de la camioneta que cayó por el barranco.
Las personas que vieron la escena dicen que ella voló. Algunos dicen que fue el giro brusco, otros dicen que le vieron alas, pero todos se ponen de acuerdo al decir que parecía que el viento le hacía una caricia.
El por lo pronto se acostumbró a hablar con el viento todas las noches y cada vez que esta por quedarse dormido puede sentir como el viento le acaricia la mejilla.