Chinen llegó a casa tras otro duro día de trabajo. Estaban en plena grabación de una nueva película, así que llevaba unos días volviendo completamente agotado.
Abrió la nevera.. como casi cada noche, no había mucho para comer.. así que suspiró pesadamente, se dio media vuelta, y resignado volvió a coger sus llaves para salir de casa.
Nada más abrir la puerta se encontró con aquel gato que no hacia más que pasearse y colarse en su casa.. sabia bien que pertenecía a su vecino; a ese chico que parecía querer inmiscuirse en su vida.
-Me has oído llenar ¿ne?- se agachó a acariciarlo y el gato maulló buscando más de esos mimos. -tanto tiempo viéndote por aquí y aun no se como te llamas.- sonrió suavemente; quizás le vendría bien una mascota para que le hiciera compañía.. pero de todos modos, ¿cuando sacaría tiempo de cuidarla?
-¡¡Nyanta!! ¿Nyanta donde estas? tienes tu comida servida.- gritó un muchacho nada más abrir la puerta de su apartamento..
Por un momento, Chinen sintió un escalofrío. Era él.. ese chico que cada vez que le veía, le trataba como si se conocieran de toda la vida.. y mira por donde, ya se había enterado del nombre del gato.
-Ve a casa a comer.- le susurró como si el animal le fuera a entender, y rápidamente se levantó.- buenas noches.- intentó salir corriendo, pero ese muchacho le detuvo..
-¡Espera! ¿por qué siempre vas con tanta prisa?- le preguntó con una amable sonrisa.
-¿Porque tengo prisa?- le contestó con ironía.
-Te harás viejo enseguida si te lo tomas todo con tanto estrés.- tomó al gato en brazos y lo acarició ante los ojos de Yuri.
Chinen le miró examinante.. no parecía mal chico; su rostro era amable, y a pesar de vivir en aquel lugar, él vestía de forma algo elegante.. ¿o quizás era simplemente su presencia?
-Bueno tengo que marcharme.- lo intentó, pero de nuevo le detuvo..
-Deja que me presente de nuevo.. hace tanto que te dije mi nombre, que igual te has olvidado de él.- rió tontamente ante la mirada confundida de Chinen. -soy Daiki Arioka, ese es mi nombre.. ¿y tu eras...?- por un momento, Chinen dudó en responderle.
-Es que nunca te lo he dicho...- cierto, ese chico si se había presentado la primera vez que tocó a su puerta llevándole algo de comer.. pero él no le había dicho su nombre. -Yuma.. Nagisa Yuma..- si, le había mentido, pero no iba a decirle su nombre real a una persona con la que no quería nada.
-¿Nagisa? en serio?? ¡es nombre de chica!-
-¿Y qué te importa?- le respondió fastidiando comenzando a bajar las escaleras.. Nagisa era el nombre de su difunta madre.
-¿Eh? ¿te he molestado? ¡lo siento!- le gritó desde arriba, pero Chinen ya no hizo caso.. y Daiki acabó por rendirse y entrar con Nyanta a su apartamento.
-Qué pesado..- refunfuñó mientras se dirigía hacia el combini.
No tardó demasiado en comprar la cena de ese dia y algo de desayunar para la mañana siguiente. Volvió a casa, silencioso para que su vecino no le oyera.. y nada más entrar, cerró bien la puerta.
Un baño y aquella cena preparada.. quizás podría ver un poco la televisión, pero en vez de hacerlo, fue en busca de su guitarra. Se acomodó en la cama, tocando unos acordes.. su padre se los había enseñado cuando era niño; eso y poco más era lo que había aprendido a tocar por su cuenta.
Siempre había deseado escribir una canción.. lo había intentado muchas veces, había "compuesto" música a su manera.. pero nunca le parecía lo suficientemente bueno. Se levantó dejando la guitarra a un lado.. si, ese sueño ya era un sueño frustrado, jamás conseguiría ser una estrella de la música.
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YAKUSOKU "PROMESA" / YamadaxChinen
RomanceANTES DE LEER: ● Ésta historia contiene lemon en un futuro, sí, es de género yaoi. ●En esta historia se cambia un poco la perspectiva de como ven a chinen, si tienes la imagen de chinen como niño bueno e inocente, no es recomendable que lo leas. ●...