Capítulo 5

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Hay algunas personas que me toman por tonta, que creen que pueden hacer conmigo lo que quieran y que por mi carácter tan frágil pueden manipularme a su gusto. Pero están muy equivocados. Las personas tienen un límite, yo ya he llegado al mío. Tantos secretos, tantas mentiras y falsedades me agobian.
Vivimos en un mundo de tantas falsedades que ya no sabemos que es verdad y que es mentira, todo es relativo, y es por eso que algunas personas hacen de su vida lo que quieren y se dejan llevar por las mentiras de otros. Creo que de ahora en adelante me plantearé la idea de ser igual.

Yo sin duda, nunca pensé que mis mejores amigos me fueran a ocultar secretos, pero, no todo es como lo creemos.

-Y...¿en qué estabas pensando? - cuestiono arqueando mi ceja derecha

-En unas cosas sin importancia, no te preocupes -hace una risa nerviosa y agacha la mirada

-Mmm-asiento y me coloco a su lado. Vaya que se sienten sus nervios-Y dime, Kiersey-continúo hablando-, ¿por qué has estado muy ausente en la universidad?

-Nah, unos cuantos asuntos familiares, lo usual, ya sabes- se encoge de hombros

-Ya veo-doy una pequeña palmada leve en la mesa-, oye ¿estabas hablando con mi primo al teléfono? -recargo mi cabeza en mi mano viéndola fijamente

-¿No crees que ya son muchas preguntas?- junta sus manos y pestañea rápidamente. «Ay Kiersey, no evadas el tema»

-Puede ser que sí, puede ser que no- guiño un ojo y me levanto de su lado

(...)

Otro jodido día más de escuela, ¿cómo es que no nos dan cinco días de descanso y dos laborales a la semana?
En fin, es mejor que no me queje, de todos modos mis plegarias y súplicas no serán escuchadas.
Apago el despertador, el cual ha estado sonando como loco durante diez minutos. Tomo mi ropa interior, con una sudadera gris y unos jeans negros junto con mi toalla y me introduzco en el baño, después de retirar todas las prendas de mi cuerpo enciendo el grifo y me adentro al agua caliente. Minutos mas tarde de mi relajante ducha, visto mi cuerpo y calzo mis pies, seguido de esto tomo las llaves de mi viejo Ford 2009.

Enciendo el motor y me dirijo hacia la universidad.
Las clases, como siempre transcurrieron aburridas, a las cuatro horas de estar en este infierno llamado universidad, llega la hora que más esperamos con ansias todos los alumnos.

Sí. La hora del descanso.

La hora en donde todos los alumnos podemos liberarnos un poco de toda la tensión y trabajo que nos dejan los profesores.
Podemos despejar nuestra mente un rato.

-Hayden, cariño -saluda Jace dando dos besos en mis mejillas

-¡Corazón!-exclamo y lo abrazo fuertemente

-Te quiero presentar a alguien-dice mirando hacia su derecha. Un chico viene camino hacia nosotros-. Él...-besa su mejilla-...es Matt, mi novio.

-Mucho gusto Matt-sonrio y estrecho su mano. Él recibe mi mano y da un ligero apretón

-Igualmente, linda-sonríe ampliamente

(...)

Me encontraba en una placentera siesta hasta que sentí el vibrar de algo a mi costado, probablemente sea mi teléfono. Y efectivamente tuve razón, al desbloquearlo me doy cuenta de que me ha llegado no uno, si no quince mensajes, y todos de Harry.

"¿Podrias contestar mis mensajes?"

"Haaaaaaydeen :("

"Preciosa, necesito que respondas"

"Es importante"

"Esta bien, no contestes"

Esos y muchos más son los mensajes que ahora llenan mi bandeja.

Decido no contestarle por lo ocurrido hace unos días con Kiersey y gracias a Harry ahora ya no puedo retomar mi tan agradable siesta.

Enciendo el televisor y minutos después de hacer zapping sin éxitos siento la mirada penetrante y pesada de alguien, veo hacia mi izquierda, dirección en donde se encuentra mi ventana y...está abierta. Cuando me recosté estoy segurísima de que la había dejado cerrada. Me acerco a paso lento a donde la ventana que yace abierta y saco un poco la cabeza inspeccionando el área. Nada. Introduzco de nuevo la cabeza en mi habitación y cierro la ventana.

«quizás fue solo el aire»

Trato de mentalizar mi cabeza con esa idea y dejar de lado todas aquellas posbles ideas erróneas «y espero que así siga siendo» de que un intruso ha abierto mi ventana.
El vibrar nuevamente de mi celular me hace salir de mis cavilaciones y lo tomo entre mis manos.

Mierda.

"Las chicas bonitas no deberían estar sola en una noche tan peligrosa. ¿No crees?"

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Por fin! Después de casi dos meses sin capitulo nuevo. Aquí esta.
Espero que les guste, voten y comenten ;)

A.M. ||H.S.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora