08.

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- Si no quieres que te rompa la cara callate ahora mismo Jeon, no voy a soportar que juegues así con ______ -protestó Jimin.

- Tus amenazas no me dan miedo -reí- Deja de ocultar tus sentimientos por ella enano todos sabemos que la pequeña _____ te gusta.

Jimin solo se quedo callado, me miraba con enojo y se podía ver lo blancos que estaban sus nudillos por la fuerza con la que los estaba apretando, era verdad que el sentía algo por cachetes pero desde lo que pasó con Eun Woo, el tiene miedo a la reacción que Taehyung pueda tomar ante esto.

Jimin salio de la cafetería echo un tomate, pero ni por el ni por nadie detendré esta apuesta en la que mi reputación esta en juego; conquistaré a la pequeña _____.

...

Pasaron los días y por fin se llegó el viernes, no he podido avanzar mucho respecto en hacer nos más cercanos puesto que ella esta ocupada con sus estudios, mientras que yo no me preocupo por ello, les digo a las más listas de mi salón que hagan mis trabajos a cambio de un buen revolcón es muy fácil para mi.

Esta noche seria de películas en la casa de Taehyung así que aprovecharía para acercarme a ella y poner en marcha mi plan.

‹_____›

Escuché un claxon a las afueras de mi casa y supuse que era Jungkook llegando para la noche de películas que él y mi hermano suelen hacer desde que tengo memoria, mis suposiciones fueron ciertas cuando escuche el grito que hacen en el saludo que mi hermano y él inventaron para saludarse o festejar algo. Tan infantil.

- Vamos _____ baja a preparar las palomitas que yo pondré la película -grito Taehyung desde abajo.

¿Quien se creé este para darme ordenes? Si no fuera porque esa película llevó tiempo queriéndola ver, no bajaría y me quedaría en mi habitación.

Arrastré mi cuerpo lleno de pereza hasta la cocina y me dirigí hacia la alacena, saqué una caja con paquetes de palomitas dentro y lo abrí pero para "mi desgracia" solo había un paquete. ¿Por qué desgracia? Si no fuera porque Taehyung y Jungkook comen como animales con un solo paquete bastaría pero no, estos dos chicos parecen pirañas cuando se trata de comida así que caminé de nuevo a la alacena pero esta vez la caja nueva con palomitas dentro estaba hasta arriba.

Vaya que soy alta y alcanzo la mayoría de las cosas pero esto estaba mas allá de mi limite. Estaba de puntas y solo unos milímetros me separaban de mi objetivo la caja, cuando una mano muy blanca las bajo sin más y menos.

- ¿Tan difícil es pedir ayuda a alguien cachetes? -escuche la voz de Jungkook detrás de mi.

Cachetes, cachetes cachetes... Pensé que ya no iba a joder con ese apodo.

- La hubiera alcanzado si no hubiera sido por ti -me gire y me tope con su cara cerca de la mía.

"Joder, joder no de nuevo." -pensé-

- Se te esta haciendo costumbre estar muy cerca de mi ¿no crees? -dije viéndolo a los ojos.

- Lo sé es que me gusta, creo que me gusta más de lo que deberia -sonrio y se fue a preparar las palomitas dejandome aturdida.

Este chico es demasiado, me pregunto si tendrá personalidades múltiples o sólo será bipolaridad. Un día quiere estar lo más lejos de mi y al otro le gusta tenerme cerca ¿Que carajos le sucede? Me dirigí hacia la sala de entretenimiento y me senté junto a mi hermano, ahora solo esperábamos a que Jungkook apareciera con las palomitas que se robo de mi alcance.

El Perdón. ‹Jungkook›Donde viven las historias. Descúbrelo ahora