Capítulo 1: Un día incómodo

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<<¿Que hora es?>>. . . ¡Ugh!,acabo de despertar y no sé en que momento me dormí, no se si es muy tarde o temprano, pero no le presto atención. Abro mis ojos lentamente y puedo notar que las cortinas están abiertas, «de seguro mi madre ha estado aquí» miro el despertador y son las 07:30am, <<¡Genial!, se me hizo tarde de nuevo>>, me levanto con los pocos ánimos que me quedan y en eso escucho voces en un tono elevado, son mis padres que discuten en el pasillo, mi madre es siempre quien empieza la discusión, esto ya no es nada nuevo para mi ya que han pasado tres años soportando todo este alboroto, la causa de la discusión es siempre por dinero, al parecer mi mamá es a quien más le han afectado mucho los cambios que se han apoderado de nuestras vidas, pasamos de ser ''la familia perfecta de un rico empresario" a ser "una familia corriente", bueno, por lo menos solo ella lo ve así. Me dirijo hacia mi armario, busco mi uniforme y lo cojo para ponerlo sobre el sillón que se encuentra a mi derecha; la discusión se hace cada vez más fuerte lo cual hace que me sienta más enojada conmigo misma por el simple hecho de quedarme callada aunque, si intentara hablar de ello, no me escucharían ya que solo le prestan atención al dinero. Suspiro de forma pesada y me dirijo a la puerta, tomo la perilla y abro la puerta con mala gana, miro a mi derecha y veo a mis padres gritarse insultos uno al otro, «¿por qué no pueden callarse de una buena vez?» mis padres notan mi presencia inmediatamente y se quedan en silencio mirándome de una manera extraña. Padre:— Buenos días Kathering—. Me dice de una forma muy seria, mi madre dirije la mirada hacia el suelo haciendo que los mechones de su cabello le cubran el rostro. Kathering: — Buenos días papá —. Le contesto con el mismo tono, el celular de mi padre empieza a sonar, mi madre levanta la cabeza y dirije la mirada hacia mi padre con enojo, mi padre se encierra en el cuarto de huéspedes donde actualmente duerme, mientras mi madre baja las escaleras y se va a la cocina. Sin darle la menor importancia me dirijo al baño para darme una ducha y lavar mis dientes, tomo la perilla de la puerta del baño y abro la puerta, luego de que entro al baño y cierro la puerta, me dirijo a la ducha y abro la llave, no puedo evitar pensar en como será mi vida cuando por fin esté muy, pero muy lejos de ellos. Escucho unos pasos que se hacen cada vez más cercanos, tocan la puerta de manera ruidosa. Madre:— ¡Kathering, se hace tarde!—. ¡Ugh!, era mi madre, por un momento olvidé que ya era tarde, cerré la llave y rápidamente salí de la ducha y tomé la toalla que estaba colgada en la pared. Kathering:— ¡Si, ya salgo!—. Le digo en un tono fuerte y tosco, me dirijo a la puerta y tomo la perilla para salir, finalmente salgo y paso por el pasillo hasta llegar a mi habitación, abro la puerta y luego la cierro, empiezo a alistarme para ir a la secundaria, me miro al espejo y arreglo mi cabello recogiéndolo con una coleta lo más rápido que puedo, doy vuelta y busco mi bolso que estaba al lado de mi desordenado escritorio, busco los audífonos y cuando los tomo enseguida los enchufo a mi celular, pongo los audífonos en mis oídos mientras pongo reproducir la canción "centuries" con todo el volumen, salgo de mi habitación al pasillo y me dirijo a las escaleras las cuales bajo en dirección al living donde encuentro a mi madre molesta limpiando la mesa, la observo un momento y luego vuelvo a mi camino hacia la puerta principal para salir al vecindario. Kathering:– ¡Ya me voy, nos vemos más tarde! –. Tomo el pomo de la puerta y salgo al vecindario, cierro la puerta y empiezo mi camino a la escuela la cual quedaba a unas cuantas cuadras de mi casa. Cuando llego a la escuela, veo a unos cuantos alumnos caminando, otros en sus autos o en sus bicicletas, casi llego a la entrada y sigo caminando sin darle alguna importancia a la hora. Me dirijo hasta mi salón de clases que se encontraba en el segundo piso, retiro los audífonos de mis oídos y en eso escucho unos cuantos murmuros de las personas que se encontraban a mi alrededor mientras caminaba por el pasillo, no me importó ya que sé que son los típicos murmuros de siempre, cuando entro al salón que por lo general es muy ruidoso, pero hoy, lo es más, apenas entré vi al típico grupo de chicos hablando sobre sus típicos temas aburridos, ignorándolos me dirijo a mi lugar, el cual está ubicado en la esquina izquierda a un lado de la ventana, es el ultimo puesto de la fila. Cuando llegué a mi asiento puse mi bolso sobre la mesa, busco dentro de él mi blog de dibujo, el cual tiene una gran variedad de dibujos hechos por mi, la mayoría de los dibujos son tristes y para nada llamativos, no tienen color, o bueno, la mayoría no, cuando logro encontrar mi blog lo pongo a un lado del bolso, busco mi lápiz, borrador y sacapuntas, los pongo sobre el blog y bajo el bolso de la mesa para ponerlo a un lado de mi silla, tomo asiento y empiezo a buscar la página donde actualmente dibujo una mariposa negra. No me di cuenta que había pasado el tiempo tan rápido mientras dibujaba, porque cuando levanté la vista, pude ver a mis compañeros cerca de la profesora de inglés, por un momento hay algo que atrae mucho mi atención, es un rostro, un rostro nuevo con una gran sonrisa. Aquel chico que llamó mi atención saludaba a los compañeros como si ya los hubiese conocido, aprovechando que la profesora arreglaba algunas cosas en su escritorio, él se acercó a aquel grupo de cuatro chicas, aparentemente, Samantha, era una rubia de ojos verdes, quien tenía gran tamaño de busto y glúteos, en pocas palabras, era una rubia bastante atractiva y conocida por toda la escuela aunque su personalidad es un asco. Él parecía muy interesado en Samantha, lo pude notar en la forma en que la mira, mientras ella, se comía con la mirada a aquel chico nuevo, el chico voltea la mirada y siento una cierta incomodidad ya que creo que me está observando fijamente, vuelvo la mirada hacia mi dibujo tratando de evitar sentirme de esa forma. Levanto la mirada de nuevo y nuestros ojos hicieron contacto por unos segundos y pude sentir como mi corazón latía cada vez más fuerte y ahí aparto la mirada volviendo a mi dibujo. Me incomodó un poco saber que él me estaba mirando, aparté mi blog y tomé mi bolso para sacar mi libro de historia, tocó la campana avisando que ya teníamos que ir a clases, luego saqué mi cuaderno de historia y mientras lo hacía miré de reojo a mi alrededor y pude notar que aquél chico alto, ojos color miel, cabello castaño claro, casi rubio, estaba parado en frente de mi <<¡Mierda!, ¿y este que quiere ahora? >>.

Esteban:– ¡Hola!, me llamo Esteban, ¿Cómo te llamas? –. Dice con una gran y hermosa sonrisa en su rostro mientras me tiende la mano para saludar.

Estaba un poco nerviosa por lo que estaba sucediendo, decidí ignorarlo, pero el chico cuyo nombre es "Esteban", aún seguía mirándome e insistía en que le respondiera haciendo un molesto ruido con sus labios, <<Que mala forma de llamar mi atención>>, resignada, decidí contestarle con la esperanza de que por fin se fuera.

Kathering:– Kathering –. Le contesto sin interés alguno, casi obligada, el chico se puso en cunclillas poniendo su mano en mi mesa para sostenerse y en ello tomó mi blog de dibujo lo cual me molestó ya que no me gusta que tomen mis cosas sin mi permiso, en eso pude observar que miraba mis dibujos con un gran interés lo cual me hacía sentir halagada ya que nadie los había visto así.

Esteban:– ¡Que increíble dibujo!, ¡¿Lo has hecho tú?! :–. Me preguntó mirándome de reojo, para luego volver la mirada hacia el dibujo. Ruedo los ojos y le respondo asintiendo la cabeza.

Esteban:– Tus dibujos son increíbles –. Me dijo asombrado hojeando las páginas de mi blog.

Soltando un suspiro de fastidio, lo cual causó que él me mirara confundido.

Kathering:– ¿podrías irte?, me molestas –. Le dije en un tono muy serio, él me mira por unos segundos sorprendido por el tono en que le respondí. 

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⏰ Última actualización: Jan 25, 2016 ⏰

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