¿Quien dijo que no existe el destino?

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Capitulo 4

Pov Dominic

Me levante a las 5 am como todas las mañanas, prepare unos panqueques para mí y para Adam con quien vivo, luego de comer los míos y guardar los de mi amigo, salí a correr por la playa.

Pase por fuera de la casa de la castaña que había visto varios días, la vi varias veces salir y entrar de esta casa, era bastante guapa, no lo niego, aparte me la encontré varias veces por distintos lados, pero cada vez que la veía, estaba mirando a mi amigo, pero no puede estar con él, es decir él es un mujeriego, aunque es buen amigo, aparte si él se llegara a enamorar esto no terminara bien, digamos que él no ha tenido una buena vida, bueno ese es otro tema, ella no puede estar con él y listo.

Seguí corriendo para parar de pensar en ella y en que se hizo amiga de Adam, anoche después de que Adam llegara cuando se fue a bañar tome su celular para sacar el número de la castaña y advertirle que se alejara de mi amigo, pero esta me contesto y luego apago el internet por lo que no le llego mi respuesta, quise ir a su casa y darle a entender por las malas que no se acercara a mi amigo, y si tengo problemas de ira por lo que no es buena idea hacerme enojar.

Luego de llegar a la casa vi a Adam desayunando lo salude y subí a ducharme, me vestí con unos jeans negros y una camisa musculosa igual, baje y me despedí de Adam, comencé a caminar hasta el hospital subí al ascensor hasta el tercer piso y fui al cuarto 305, entre y mire a la mujer que estaba conecta a muchos cables y que miraba a la ventana como si no estuviera aquí, estuve unos pocos minutos mirándola hasta que giro su rostro y me miro con una cálida sonrisa que le correspondí, era la única mujer a quien le sonreía.

-Dominic mi amor, ¿cómo has estado?-

-Bien ¿y tú?-

-Bien mi amor, te he dicho que no tienes que venir todos los días-

-Mama seguiré viniendo todos los días sin importar lo que digas- le respondí mientras besaba su frente.

Mi madre tiene cáncer, le quedan pocos meses de vida y para que pueda estar mejor la tengo en este hospital, es caro por lo que peleo ilegalmente para poder pagar las facturas todos lo meses, Adam siempre me está apoyando e intenta trabajar para poder ayudarme con las facturas aunque no lo dejo, siempre guardo ese dinero con lo poco que me sobra de las peleas para la universidad, ambos tenemos 15 años, aun vamos al colegio pero pronto iremos a la universidad, él quiere ser doctor por lo que lo ayudare a poder pagar su matrícula, con el dinero de las peleas y lo que él me entrega para el hospital.

Me quede unas horas hablando con mi mama, pero ya tenía que irme al gimnasio donde me esperaba el hijo de pu.ta de mi entrenador Carlos, el solo quiere el dinero que gano en mis peleas, pensé que era un amigo hasta que un día cuando le pasaban la plata vi cómo me robaba dinero antes de pasármelo, dese ese día la paga me la pasan a mí y yo decido cuanto pagarle, se preguntaran por que no cambie de entrenador, él es el mejor en lo que hace así que decidir seguir con él.

Llegue al gimnasio pero antes de entrar pude ver a Adam con la chica de ayer riendo y saliendo del cine, por una extraña razón me enfurecí más de lo normal, entre e ignore a Carlos, me prepare, vende mis manos y fui a los saco de boxeo del viejo recinto, por fuera era como una bodega a punto de derrumbarse, llegue y empecé a golpear, primero vi la cara del que decía ser mi padre hace un año cuando se enteró de que mi mama tenía cáncer tomo sus cosas y se fue sin preocuparse por nada, ese día conocí a Carlos el que me metió en este mundo luego de ver como golpeaba a unos pandilleros solo para poder liberar mi odio, luego vi a mi entrenador, y así pase el rato hasta que por primera vez vi a Adam sonriéndole a la castaña, y le pegue con toda mi fuerza al saco, ni siquiera conozco a la castaña y solo quiero ver yo su sonrisa, no quiero que otro la vea, volví agolpear el saco sin poder entender mi enojo, cuando iba a golpear por tercera vez el saco lleno de rabia siento como mi puño golpea el aire en vez de un saco de cuero lleno de arena, por lo que me detengo y cando logro observar lo que paso, me percate el saco estaba en el suelo roto y con la arena desparramada en su alrededor, mire a Carlos quien con el ceño fruncido me señalo la puerta, en señal de que por el día de hoy descansara, tome mis cosas y me largue.

Camine sin destino solo quería despejar mi mente, entre al parque y empecé a caminar, entre más me adentraba, más silencioso se volvía hasta que vi un pequeño pero hermoso prado de rosas rojas, seguí el pequeño camino que llevaba al centro del prado y la vi, esa castaña estaba ahí dormida tranquilamente y sola, y sentí un pequeño palpitar que nunca había sentido en mi corazón, sentí una ganas de tirarme a su lado y lo hice silenciosamente y me gire a ver su rostro y sentí que quería protegerla de todo y de todos, quise que el momento durara siempre, quise besarla, y pude comprender porque quise pegarle a Adam, me enamore de la castaña que dormía a mi lado, me enamore desde la primera vez que la vi, por lo que más cursi que suene, si alguien me pregunta si ¿el amor a primera vista existe?, diría un rotundo si, y si me preguntan si ¿el destino existe?, diría que si, por que el destino trajo a la pequeña castaña hacia mí.

Concurso 2016Donde viven las historias. Descúbrelo ahora