Cap. 4: "Solos tu y yo"

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Después de un tiempo, Howard y Randy llegaron a la casa de Howard, cuando este abrió la puerta y entro, noto que sobre una de las mesas de la sala de estar había una pequeña nota, con curiosidad se acercó a la mesa, mientras que Randy cerraba la puerta.

Howard tomo la nota y la leyó en voz alta, por lo visto la nota la dejo Heide y esta decía: "Salí con Theresa al centro comercial, regresare tarde y además deje la puerta de mi cuarto cerrada con llave, así que dile a Sani que cuando yo llegue le daré su ropa. Atentamente Heide".

Howard arrugo la nota y miro a Randy, el cual suspiraba desanimado, tendría que esperar a Heide para poder recuperar su ropa e irse a casa. Howard en un intento de animarlo lo invito a jugar video juegos a su cuarto a lo cual Randy acepto; ambos fueron al cuarto de Howard y el primero en entrar fue Randy seguido por Howard quien cerró la puerta detrás de sí. Randy se volteo para verlo y preguntarle a que jugarían, Howard avanzo para responderle, pero antes de poder hablar tropezó con el mismo lápiz que lo hizo caer cuando rompió la cámara de Heide, con la diferencia de que esta vez callo sobre Randy, dejándolo de espalda al suelo.

Howard algo adolorido se apoyó con una mano sobre el suelo, mientras que con la otra se sobaba el cuello, había sido una dura caída, pero su sorpresa fue más cuando noto que había caído, esta vez sobre Randy, al cual por el impacto se le había subido un poco la delgada camiseta que llevaba dejando expuesto su vientre, además de la falda que estaba por sobre sus muslos, dejando a la vista de Howard sus piernas y parte de la ropa interior que las chicas lo habían obligado a vestir.

Howard trago saliva muy nervioso, estaba demasiado cerca y además de eso Randy había quedado muy expuesto, los sentidos de Howard se nublaron y sus deseos se apoderaron de él. Randy por su parte intento empinarse para poder sentarse apoyándose en sus codos, pero no pudo hacer nada ya que de un momento a otro vio sus manos a cada lado de su cabeza, las cuales eran sostenidas por Howard, quien se acercaba a el mirándolo fijamente, Randy nervioso, asustado y muy sonrojado, con sus labios temblando y ligeramente separados, temblaba al ver como la distancia entre él y Howard era cada vez menor. No pudo reaccionar cuando sintió sobres sus labios la respiración de Howard, y segundos después los labios de esté sobre los suyos, uniéndolos en un beso tan apasionado que a Randy le costó resistir.

Howard estaba asombrado, los labios de Randy eran más dulces y suaves de lo que hubiera imaginado, pero su asombro fue mayor cuando noto que Randy, de una manera algo torpe y nerviosa correspondía a su beso, Howard notando esta ventaja, introdujo su lengua en la boca de Randy, recorriendo y degustando cada parte de aquella cavidad.

El beso les pareció eterno, la necesidad de aire se hacía presente, y esto los hizo separarse, Randy respira agitado, tomando en cada respiro una bocanada de aire para recuperar el aliento, Howard en cambio mantenía su mirada clavada en Randy, admirando cada parte de la anatomía de esté.

Howard tomo valor y miro a Randy directo a los ojos, Randy intimidado por la mirada de Howard se sonrojo de sobre manera y antes que pudiera preguntar el porqué del beso, Howard le dio una respuesta que hizo su corazón saltar de la sorpresa y emoción.

"Randy, Tú me gustas, no me odies por favor"; exclamo Howard con miedo, saltando las manos de Randy liberándolo de su agarre. Randy atónito y nervios respondió a la declaración de Howard; "y-yo no t-te odio... T-tu... también me g-gustas... "; exclamo Randy nervioso y completamente ruborizado.

Howard no podía estar más feliz, Randy también le correspondía y sin previo aviso volvió a poseer sus labios, cuidando esta vez ser menos impulsivo Randy con sus manos libres abrazo nerviosamente el cuello de Howard sintiendo como este tembló ante su pequeña acción.

Howard envuelto es sus impulsos, tomo a Randy de la cintura y sin cortar el beso se levantó con él del suelo, depositándolo cuidadosamente sobre su cama. Randy estaba tan concentrado en el beso, que no se percató del cambio de sitio, solo se dio cuenta cuando Howard corto el beso y comenzó a quitarle el delicado chaleco que llevaba.

Randy nervioso se dejó desvestir sin poner mucha resistencia, sus mejillas se ruborizaron de sobre manera cuando Howard se deshizo también de la camiseta que llevaba puesta, dejando su torso al descubierto.

Howard, cautivado por la vista que tenía, poso sus manos sobre el vientre de Randy sintiendo como se estremecía levemente, incitado por esa acción comenzó un camino de caricias que viajaban desde el pecho hasta la cadera de Randy, el cual jadea levemente por el tacto que Howard ejercía sobre su piel. Eran tan suaves los jadeos que Randy dejaba escapar de sus labios, que Howard tentado por escuchar más de eso se acercó a su cuello y comenzó a besarlo lentamente. Pronto los jadeos de Randy se transformaron en gemidos dulces y sonoros, Howard animado por eso propino pequeñas mordidas sobre su cuello y hombros, probando toda la piel en su camino, Randy gemía y jadeaba levemente estremeciéndose sobre la cama de Howard.

Howard excitado por eso, bajo una de sus manos, acariciando suavemente el vientre de Randy, hasta la falda que esté traía puesta, metiendo su mano de bajo de esta.

A Randy le dio un escalofrió cuando sintió la mano de Howard acariciar su muslo por debajo de la falda, fue tal su sorpresa que poso sus manos sobre los hombros de Howard alejándolo un poco, pero Howard ignoro esta acción por parte de Randy, y continuo acariciando esa zona suave del cuerpo de esté, decido por ver y tocar más, tomo los bordes de la falda de Randy y se la quitó rápidamente, dejando expuesta ante su atenta mirara una pequeña prenda de encaje azul acentuada a su cadera que protegía celosamente su entrepierna. Randy estaba más rojo que un tomate, tapo su entrepierna con sus manos evitando la mirada penetrante que Howard tenía sobre él, Howard sonrió al ver la acción de Randy, y en un rápido moviendo alejo sus manos de esa zona.

Este con nerviosismo comprendió que Howard no se detendría ahí, que seguiría hasta poseer cada parte de su ser. Howard al ver que Randy se rendía a su merced tomo una de sus piernas y mordiendo el borde de la media que la protegía, fue bajándola lentamente, rosando con sus labios la suave piel de sus piernas.

Randy gemía agitado y sonrojado, Howard torturaba su cuerpo con caricias suaves y lentas, que lo excitaban cada vez más. No paso mucho tiempo para que Howard notara como la pequeña prenda que protegía la intimidad de Randy apretaba su miembro, el cual se había erectado por sus caricias. Howard lo despojo de la última prenda que protegía su cuerpo y con suaves movimientos comenzó a masturbarlo, Randy jadeaba y gemía en voz alta por las caricias que Howard le propinaba, haciendo que esté se excitara por su voz jadeante y placentera, con su mano libre y sin dejar de masturbarlo introdujo un dedo en la entrada de Randy, recibiendo a cambio un gemido de la sorpresa. Howard seguido con su trabajo e introdujo un segundo y pronto un tercer dedo, sacándolos y metiéndolos simulando pequeñas envestidas.

Randy gemía embriagado en el placer que sentía, esto le dio a entender a Howard que era el momento de hacerlo suyo, dejando de tocarlo y estimularlo, se despojó de sus prendas superiores y desabrocho su pantalón, exponiendo su miembro ante la mirada de Randy, este respiro hondo y se preparó para lo que pronto vendría, sintió como el miembro de Howard entraba lentamente en él, era un dolor placentero el que Randy sentía y sus gemidos se lo hicieron saber a Howard, que una vez dentro de Randy, empezó con suave vaivén que enloquecía a su compañero, pronto el movimiento se hizo más rápido e intenso, los gemidos de Randy envolvían la habitación y Howard no quería dejar de escucharlos, Howard lo envestía tan placenteramente que Randy gemía con desesperación su nombre, Howard entre cada envestida besaba y lamia los pezones y cuello de Randy dejando pequeñas pero notorias marcas rojizas.

Pronto ambos desbordados por el placer y el calor, otorgaron lo último de sus fuerzas a su pareja, llegando al orgasmo al mismo tiempo, Howard se vino en el interior de Randy, esté al sentir como su interior se calentaba culmino su orgasmo entre ambos vientres mancho a Howard y así mismo, ambos agitados y excitados se envolvieron en los brazos del otro, otorgándose un acalorado beso que unía sus destinos, al fin revelaron sus sentimientos por el otro, y los sellaron en una unión de cuerpo y alma, y eso era algo que nadie podría separar.

FIN


PD: Gracias por leer mi nueva historia, de verdad muchas gracias.

Atte: Scarlett P.

¿¡Y que culpa tengo yo!? (Howard x Randy)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora