2.- Retos

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2.- Retos

Me adentre a la casa, con Erick pisando mis talones. Adentro todos estaban tomando, como era de esperar.

-¿Tú coche?- Erick dijo con voz autoritaria.

-Ya te dije, me quedé tirado enfrente del Bosque Prohibido.

-Mmm... Y en todo éso ¿Gabriela?- tenía un tono sospechoso.

-Me trajo, sí, sólo me ayudó ya qué me quedé tirado- me estaba artando su actitud.

Fui directo a la cocina por un poco de alcohol, lo necesitaba; la casa de Erick era grande, un poco alejada del pueblo, casi por el Bosque Prohibido, siempre asustabamos a personas con historias sobre él.

-Tengo un plan- susurró- iremos con unos amigos por el Bosque y contar historias, ya sabes para asustar, sólo que también quisiera hacer retos, ya sabes.

-Sí, lo sé.

-Bien.

-2 Horas Después-

De acuerdo, era hora; íbamos justo hacía el Bosque, por el plan de Erick, solo íbamos mi grupo de amigos y unas conquistas, ni siquiera recuerdo el nombre de la mía.

-¿Cómo te llamabas hermosa?- pregunté, mi voz un poco distorsionada, por el alcohol.

-Vanessa- estaba irritada, sí, definitivamente.

-Bien chicos, llegamos- anunció Josh por lo alto- necesitó que no se separen, por favor.

-¡Si!- gritamos todos al unísono.

Todo era silencioso, como si nos vigilarán, eso me aterraba, solo que este silencio me recordó a Gabriela.

-Chicos jamas hemos hecho esto de noche- susurre con temor.

-Lo se- me contesto Erick igualmente con temor en su voz.

Escuché un ruido, volte pero no se encontraba nada, sudor bajaba por mi frente al igual de mis manos, mi respiración se aceleró como si supiera que algo malo llegara a pasar, todos mis sentidos se pusieron alerta. La noche era fría, el cielo estrellado, la luna estaba en su punto, y eso solo lo hacía mas terrorífico, vi pasar un ave, pero era mas gandre o alomejor mi vista me engañaba.

-Chicos, escucharon eso- la voz de Nathan me saco de mi transe.

-Inevitablemente si, ¡me cago en la puta!- grité al ver que pise excremento de algún animal.

-Amigo, creo que te has cagado del miedo- esa voz era claramente de mi queridisimo amigo Erick.

-Tu callate chinche- le reproche.

-Ya callados, es ahí- apunto Josh algún punto en la nada.

-¿Ya mero llegamos?- una voz chillona resono.

-¿Y tu quien eres?.

-Cassandra.

-No me hables. Te llamas igual que mí ex- le avisé a la niña esa.

-Ni si quiera te iba hablar.

-¡Llegamos!

Nos sentamos, Josh empezó con aus típicas historias de miedo, que seamos realistas no dan miedo, en nada. Terminó con sus tipicas historias, todos se quedaron en silencio, se escuchó a lo lejos un zumbido, conecte mis ojos con Erick, ya habíamos pasado por esto solo que de día.

-Erick, necesitamos salir de aquí ¡ahora!.

Símplemente asintió, todos nos levantamos al mismo tiempo, vi una sombra a lo lejos, necesitábamos salir. Corrimos todo lo posible, hasta que llegamos al final del bosque, a un que cada quien se llevo sus raspones. Al llegar ala carretera respire hondo y profundo todos lo necesitábamos.

-No, no, no, no- susurre desesperado, no traía mi collar en el bolsillo.

-¿Qué ocurre?- Nash pregunto un poco asustado y agotado.

-No encuentro mi collar.

-Mañana lo buscas.

-Sí- suspire.

-Bien hora de los restos- sonrío Erick.

Después de unos minutos jugando, me tocaba.

-Crow te reto a entrar al Bosque.

-Estas de broma, ¿cierto?

-No, cobarde- sonrío con burla.

-De acuerdo, acepto.

Hermoso AngelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora