Hermoso Angel

4.-Secretos

4.-Secretos.

"Te pareces a él", ésas palabras retumbaron en mis oídos, mi madre siempre lo decía con temor, y en verdad no entendía por que razón.

-Se que se parecen, pero no es él, yo lo llevé a una fiesta y en todo el recorrido no me recordó- susurró Gabriela con tristeza.

-Lo se, él prometio volver mas no dijo si recordaría- su mirada me veía con tristeza, temor y culpabilidad- todo fue mi culpa.

-Astrid no fue tu culpa, ellos nos atacaron- contestó una voz gruesa.

-Todo fue mi culpa, yo debía protegerlos a todos. Pero ese no es el punto, lo llevaré a su casa.

-¡No!, es decir sus amigos estan afuera y veran tus alas- la voz de Gabriela era áspera.

-No importa yo lo llevaré, aparte sus amigos no me verán- finalizó Astrid.

Comenzó a caminar hacía la salida, sin emperar a nadie. Comencé a caminar destras de ella, ya que supe que no me esperaría, todo era obscuro, como si de noche el bosque se transformará en otro lugar más tenebroso. Suspire, estaba cansado, fastidiado y confundido, no entendía con a quién me parecía y no me interesaba en absoluto, es decir ni si quiera lo conocía.

-Lo se, no lo conoces pero son idénticos, y eso me entristece ya que son iguales pero, no me recuerdas- sé escuché cuándo llevé alado de ella.

-Lo siento- susurré sin comprender por que.

No contestó, era de esperarse, es decir, parecía que le entristece ese tema.

Llegamos al final del bosque, no había ni un alma afuera. Empezaba a enfriar y olvide mi chaqueta en el auto de Erick, volte hacia Astrid al parecer a ella no le afectaba en lo más mínimo.

-Te dejare aquí, tus amigos estarán aquí en un momento.

-¿Los volveré a ver?- susurré en un aliento por lo bajo.

-Por su puesto, pero ya no recordarás- sonrió un poco.

-¿Qué quieres decir?

-Nos olvidarás como en los últimos años.

-¿Ultimos años? Yo no recuerdo a verlos visto algún día mas aparte de hoy- volte a verla con él entrecejo fruncido.

Y sin mas se lanzó a mí, me abrazó por él cuello, su respiración me daba ligeras cosquillas y susurró.

-Lo siento tanto, yo no quería que nos vieras, te vigilaba para que nadie te dañara y justo hoy nos viste, me viste y debes olvidar por tu bien y él de todos- sin mas junto nuestros labios, en un beso tierno gentil casi imperceptible, una ligera fricción. Algo había despertado en mi interior, algo que jamas olvidaría. Sus labios eran suaves y gentiles, no lo iba a olvidar jamas había tenido un beso tan inocente. Se separo y sus ojos tenían lágrimas.

- Jamás recordarás esto, no recordaras y seguirás con tu vida- sonrió y una lágrima se resbaló por su mejilla hasta su barbilla.

- Quiero recordar- mí voz era desesperada- no voy a olvidar éste beso, lo recordaré, te recordaré.

-Adiós.

Me sentí mareado, con náuseas, mi pecho dolía, junto a mi cabeza, era desesperante y agitante. Sus ojos permanecieron viéndome en todo momento y la vi llorar, después de eso no recuerdo nada. A lo lejos escuché gritos y alborotó pero solo veía sus ojos y su tristeza. Sin más caí en un agujero profundo y sin fin.