*ೃ࿈ˎˊ˗ sex with my uncle 3.→ johnny depp.♡

♡ four ♡

❝Sorry, dad.❞  

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Kim bajó del avión y tomó un taxi. Estaba adormilada, ya que había dormido tres horas en el camino a Dallas. Ya no tenía sueño, pero se sentía cansada de haber dormido en una posición tan incómoda. Le dio, la antigua dirección de su casa al taxista y minutos después ya se encontraba frente a esta. 

Estaba nerviosa, muy nerviosa. Era hora del esperado reencuentro. 

Nunca se imaginó volver, pero ahora ahí estaba. Sin poder dar marcha atrás.

Tocó el timbre dos veces, suspiró y trató de guardar calma. Luego la perilla se giró, y el nerviosismo se apoderó de ella. La puerta se abrió, y se encontró con su padre. Quien incrédulo la miró, tenía ojeras, y parecía muy cansado. Pero a pesar de eso, seguía siendo el mismo hombre fornido y guapo.

— Hola -Murmuró Kim, cabeza baja. 

Daniel le sonrió y la abrazó. 

— ¡Papi! ¡Lo siento tanto! -Dijo, comenzando a llorar y abrazándose de él lo más fuerte que podía. —Perdóname, por fallarte así, padre, perdóname por favor -Dijo mientras cerraba los ojos, y respiraba el aroma de su padre. Lo extrañaba tanto.

—Claro que si, preciosa -Le dijo él, con la voz aguda. —Te perdono, mi princesa -Le besó la frente y le acarició las mejillas. — ¡Pasa, pasa! - Dijo, y tomó su maleta, entró y la dejó en una de las esquinas de la casa.

Kim observó su vieja casa, su hogar después de todo. Estaba igual, como lo recordaba. El mismo mantel en la mesa, las mismas fotos en la sala solo que la de Johnny y Daniel, ya no estaba. 

Y Kim sabía por qué.

— ¿Cómo esta mamá? -Preguntó Kim, mirando a su padre. Se sentaron en uno de los sofás, y Kim le tomó las manos.

— Está en el hospital, han pasado tantas cosas Kim. Ahora esta internada, tiene neumonía.

— ¿Neumonía?

— Si, pero tranquila -sonrió. —Ya está sana, solo que esta en recuperación, se morirá, cuando le diga que estas de vuelta- Kim agachó la cabeza. — ¿Por qué lo hiciste Kim?- Murmuró Daniel. 

— Yo.. -Dijo en un susurro, luego lo miró a los ojos. — Yo lo amo, papá -Dijo apretando los labios. — Johnny es mi vida, te juro que nunca quise que pasara esto, pero yo no mando a mi corazón -Le soltó la mano, y le mostró su mano izquierda. 

Daniel negó con la cabeza al ver el anillo de compromiso, y se tapó el rostro con las manos.

— Kim, cariño... Tú no puedes hacerlo, entiende que es tu tío...

— No papá - Kim entre sonrió. — El dejó de ser mi tío desde hace tiempo -Suspiró. — Y nada me hará cambiar de opinión sobre esto, por que esto es lo que quiero y esto es lo que haré.

— Kim...

— Papá -Lo miró seria, ella no regresaba para discutir, sobre su vida. — Eh cumplido veintiuno, soy adulta y se lo que hago con mi vida -Daniel sonrió.

— ¡Cierto, pequeña! -La abrazó. — Tu cumpleaños fue ayer, perdón si te interrumpí... Algo.

— ¡No, no! -La castaña sonrió. — No festejé nada, me quedé con... Johnny en casa...

Daniel asintió con la cabeza, sonriendo.

— ¿Por qué no vino Johnny también? -Preguntó su padre, Kim se tensó.

— El tenía trabajo en la empresa, y luego varias juntas -suspiró. — Y no podrá venir -Dijo Kim por fin, Daniel negó.

— ¿Por qué no descansas Kim?, mañana en la mañana vamos a ver a tu madre -Daniel sonrió.

— Eh dormido lo suficiente en el avión -Dijo sonriente, Daniel asintió entendiendo. — Creo que me quedare despierta un buen rato...

— Claro pequeña, si tienes hambre ve a la nevera y toma lo que quieras. Yo iré a descansar.

— No te preocupes papá, estaré bien, y tu duerme tranquilo ¿si? -Daniel asintió y besó la mejilla de Kim. 

— Te quiero hija -Le susurró, Kim asintió con la cabeza.

— Yo igual, papi -Dijo sonriendo, Daniel se levantó y después desapareció por las escaleras. 

Luego el teléfono de Kim comenzó a sonar, con el ring-tone exclusivo para él. 

La castaña suspiró.