Capitulo 22

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- No importa qué tan lindo o feo sea el ser infiel, no tiene el mínimo derecho a golpearte, podríamos hacer un juicio y verás como te dan la razón a ti - dijo Jenn aún ambas sentadas en el suelo.

- Bueno, pero el juicio aquí lo llevo yo, y digo que esta vez lo dejemos así - dijo Lana mirando fijamente a los ojos de Jenn.

- Pero si esto vuelve a... - Jenn no pudo terminar porque Lana la interrumpió.

- ...yo te llamo para que puedas golpearlo tú misma - dijo Lana en voz baja y con la mirada más perdida que nunca, tenía una mano sobre la mejilla, en donde Fred la había golpeado.

- Déjame ver cómo quedó - dijo Jenn quitando la mano de la mejilla de Lana, observó la roja marca de cuatro dedos y parte de la palma de la mano de Fred impresa en su cara.

- Está muy mal? - preguntó Lana aún perdida en la mirada de Jenn.

- Vamos a ponerte hielo - dijo Jenn ayudando a Lana a pararse.

Lana apoyó su mano en el suelo para levantarse, olvidando los vidrios rotos que estaban por todo el suelo alrededor de ella, se apoyó sobre uno y de la palma de su mano izquierda comenzó a salir sangre, que se escurrió hasta la punta de su meñique y comenzó a caer al suelo gota por gota.

- Auch! - gritó Lana al ver su mano.

- Huy, por dios, Lana, hoy no es tu día. Odio la sangre, me voy a desmayar - dijo Jennn sentándose en el sofá.

A Story to tell / OUAT (Morrilla)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora