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Hoy estuve en tu cuarto,  donde el tiempo se detiene, donde las horas pasan pero no se notan, todo luce igual, aquí donde los días son azules y son grises y no se nota la diferencia, donde tú pasaste la mayor parte de tus últimos días , acostado sin saber qué pasaba, sin notar los cambios que a diario se daban en el mundo, tú te mantenías entre paredes y un mural de un camino en un bosque que no se sabe adónde lleva, casi como un camino que te da esperanza para seguir y tú no lo seguiste, me imagino cuantas horas pasaste observándolo o si nunca lo hiciste porque no podías, que tristeza estar aquí y añorar el pasado, esos momentos en los que tú estabas y no tenía que escribir de nada porque estaba contigo y disfrutaba de tu compañía, siempre lo hice aunque no lo demostrará, aquí de donde sacaron los muebles y quedan pocas cosas que puedan hablarme y recordarme de ti, pero se siente peor, porque al igual que te fuiste tú se fue todo, los muebles, la casa, todo, así como mi esperanza y la de todos, te extraño y daría todo por volver a verte aquí, por regresar a como todo era antes, esos Domingos, un desayuno con todos y tú tardándote en desayunar quejándote, y después de eso te quedabas sentado en el sillón de brazos cruzados sin decir una palabra pero observando  todo; como extraño tu presencia, me daba una tranquilidad que ahora no tengo y me trató de calmar escribiéndote mi parte, la que tú no podías entender.

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⏰ Última actualización: Jan 26, 2016 ⏰

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