Ángel → Phoebe Grey.

Capítulo tres.

Los minutos pasaban y Phoebe salió varios después del cuarto de baño. Llevaba su cabello suelto y despeinado, observe como pasaba su mano por este y lo volvía a atar en una cola de caballo.

La mire sin decía una palabra, las pocas parte de su piel que se podían ver, como los brazos o piernas, estaban colorados, dejando ver que se apreto o rasjuño mucho sus piernas, frunci mi ceño pero no dije nada.

Tomó asiento a mi lado y agachó su cabeza, ella claramente se estaba metalizando para aclarame lo sucedido, pero yo no quería hablar de ello en este momento. "duerme" dije mirándola, ella me miró confundida por unos segundos pero se acomodo en la cama.

Apoye mi cabeza en mis manos y mis codos sobre mis rodillas, tenía ganas de llorar de lo impotente que me sentía.

Recuerdos.

Joder. Me sentía realmente mal, quería volver el tiempo atrás y advertirle que no suba aquella foto para que esto no pasará, pero no podía, no podía.

Una lágrima rodó por mi mejilla y suspire trantando de calmarme, la quite y me recoste a su lado, abrazándola por su cintura. Aún seguía despierta y sabía que iba a tardar mucho en dormirse, a pesar de que este cansada.

Acaricie su panza con mi pulgar en el momento que vi sus morros devuelta y supe que esta por llorar otra vez. Poco a poco fue callendo en un sueño y me alegre por ello, al menos conseguiría dormir un poco.

Ella es una chica fuerte, sin duda la mejor persona que conoci en mi vida, y no lo digo porque sea mi hermana, sino porque es la verdad. Siempre trate de cuidarla lo mejor que pude, pero sentía que le falle y me estaba fallando a mi mismo en este momento.

Pensando en todas las cosas que pasamos el sueño me estaba viniendo, pero ella se removía incómoda a mi lado y no quería dormirme, no hoy.

"dejame" susurró. No de nuevo, por favor que no este soñando por segunda vez. "no..." balbuceó, y aquí mis esperanzas se fueron.

"Phoebe" la sacudí. "despierta, vamos nena" suspire preocupado.

"no me toques, no, no, no..." pedia ella. "por favor, no, no quiero".

"¡Phoebe!" susurre medio gritando, estaba desesperado por que despierte. "¡princesa despierta!".

"alejate... basta...".

"Joder, Phoebe por favor". Estaba llorando pero aún no despertaba, seguía moviéndose y hablando en sueños, sus mejillas estaban empapadas en lagrimas, tenía miedo. La movi fuerte una vez más y ella salto de la cama gritando.

"¡NO! BASTA BASTA" decía agarrándose la cabeza y caminando por la habitación con los ojos cerrados fuerte. Me pare intentando acercarme a ella pero no me dejó. "¡NO ME TOQUES! ¡NO TE ME ACERQUES!" me pidió a los gritos, mientras me empujaba, ella estaba muy mal.

Caminaba por la habitación atenta a todos y cada uno de mis movimientos, me dolía como los mil demonios verla así.

La puerta se abrio de golpe y mamá y papá entraron por ella mirando la escena. "¿qué sucede?" preguntaron asustados.

"¡no! por favor, basta" rogó Phoebe llorando más fuerte aún y sosteniendo su cabeza. "basta" pedia una y otra vez.

Mis padres estaban pálidos y nadie sabía que hacer, queríamos acercarnos a ella pero no quería, sólo estaba tirada en el piso pidiendo que se termine de una vez algo que nadie sabía.

"¡no puedo!" sollozó. "ya no puedo".

"Phoebe cariño." mi padre trató de acercarse a ella, pero lo miro con sus ojos tristes.

"no te me acerques... por favor, sólo vete".

"princesa, no me iré, dejame abrazarte." pedia mi papa tomándola en sus brazos.

"¡NO! TE HE DICHO QUE NO, NO ME TOQUES, NADIE DEBE TOCARME. NADIE." gritó Phoe pegándole a mi papa y yendo hacia un rincón.

"Phoebe." dijo mi madre suave. "cariño, soy yo, mamá. Quiero que te tranquilices y hablemos, ¿puedes hacer eso por mi? por favor". Mi hermana la miraba a sus ojos pero a la vez atenta a que nadie se le acerque. Su cuerpo comenzó a temblar mientras que su respiración era más agitada cada vez. "Phoe, cierra los ojos y cuanta hasta 10 conmigo." pidió, pero ella no le hacia caso, y cada vez temblaba peor.

"Cariño, sientate en la cama, nadie se te acercara, sólo sientate." pedí y sus ojos viajaron a mi por un momento y luego a la cama vacía, poco a poco fue yendo hacia ahí, pasando lejos de todos nosotros.

"Está teniendo un ataque de pánico." habló papá desesperado.

"¿puedo acercarme sólo un poco a ti? prometo no tocarte." volví a pedirle, a lo que asintió sólo un poco. A unos dos pasos de ella me puse de cuclillas frente, teniendo sus ojos en los mios. "¿puedes dejar de temblar?" negó. "mirame a los ojos, sólo a mi y olvida todo a tu alrededor".

Una vez que noté que ella lo hacia, seguí. "respira tranquila cariño, hazlo conmigo, ¿vale?" respire e imitó mi acción. "más tranquila e intenta controlar tus temblores." explique poniendo mis manos a cada lado de su cuerpo sin que ella lo note. "vamos, tu puedes nena. Se que puedes." rogué. "Hazlo por mi, deja de llorar, concentrate en mis ojos".

Todo a nuestro alrededor desapareció cuando ella me miró a los ojos y hacia lo que yo le decía, siguiendo todas y cada una de mis órdenes. Poco a poco se iba calmando y dejaba de sudar, llorar y temblar.

"Te amo Phoebe." susurré. "y no dejaré que nada malo te pase, ¿vale?" la mire para recibir un asentimiento. "recuerda, los mejores hermanos por siempre" cite sus palabras de cuando tenía sólo cinco cortos años.