De nuevo no preguntarse nada, dejaste de cantar y me miraste con una sonrisa.
- Te ved bien, pero te queda un poco larga - Dijiste, tomaste tu bolso y abriste la puerta - Vamos - Dijiste, te obedecí.
Anduve todo el rato bien pegado a ti, todo me abrumaba, no conocía nada, todo era tan distinto, no me gustaba para nada.
Llegamos a un centro comercial, comenzaste a buscar entre las tiendas de ropa, me hiciste probarme mil cosas, yo solo obedecía a cada cosa que decías.
Salimos de ahí, después de comer y con un montón de cosas, yo me detuve en una vitrina, miré una bufanda, muy pareciada a una que me dio mi madre cuando era niño, de pronto, los recuerdos comenzaron a surgir, y sin saber que sucedió tu estabas frente a mi, parada de puntillas, ammarrando la bufanda a mi cuello con una sonrisa.
Cáncer, la mujer de las mil maravillas.
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Cancer
Historia CortaElla era como la luna cambiante y hermosa, parecía que hasta la marea cambiaba con ella. Sus ojos hermosos y claros, parecían capaces de darle luz hasta la más espesa oscuridad. Portaba la esperanza en su voz, su gentileza, su cálido proceder, su al...