Invisible por ti

Capitulo 8.

Alía estaba fuera del colegio para recogerme, esta mañana no me quizo prestar el auto y eso que no le hice nada.

Salgo del colegio caminando hacia ella.

- ¿Que tal? - pregunta ella, yo la miro confusa.

- ¿Que tal que? - pregunto sacando mi teléfono del bolsillo ya que me llego un mensaje.

- ¿Que creías? ¿Que no iba a escuchar esos ruidos de anoche? Por favor dime que sigues virgen aunque sería imposible con ese chico en tu habitación, es muy sexy. - me quedo boquiabierta ante lo dicho por ella

- ¿Estas loca?, sólo vino a hablarme, no hicimos esas... Cosas, cerda y deja de pensar en lo sexy que es - me sonroje.

- Lo que tu digas hermanita, te creeré pero si llego a escuchar de nuevo que va a tu habitación, te llevare al ginecólogo. - dice señalándome con un dedo y con la otra manejando el volante sin quitar la mirada de en frente.

Me reí.

Alía nunca cambia.

Abro mi bandeja de mensajes y es de Jared.

Holaa al grano ¿que harás hoy?

Tecleo rápido escribiendo una respuesta.

Nada estar de morsa en mi casa ¿porque?

Lo envío y no tarda en llegar su respuesta.

Eso es una buena noticia, te paso buscando a las 5 vamos a ir a mi casa.

Oh mierda, a su casa.. Con sus padres..

-Idiota eres sólo su amiga - dice mi mente.

¿Quien te llamo?

Soy tu mente.

Paro de hablar conmigo misma y tecleo de nuevo en mi teléfono.

Ok nos vemos a las 5 adiós :)

Lo envío y guardo mi teléfono.

- ¿Con quien chateabas? - pregunta Alía estacionando frente a casa.

- Con Nosa.

- ¿Nosa? - dice mientras les ponía seguro a las puertas del auto.

- Sip, No sabrás - le saco la lengua y entro a casa para saludar a mi madre.

- Llegamos mama - digo entrando a la cocina.

- Oh, hola hija, pon la mesa por favor.

- Voy, si yo pongo la mesa Alía lava los platos ¿estamos de acuerdo?.

- Claro hija - me guiña un ojo y sigue cortando unas papas.

Pongo la mesa y me paro frente a la escalera.

- ¡Alía baja a comer! - le grito.

Me da pereza subir hasta su cuarto.

- ¡Voy cansona!

- ¡Cansona tu trasero!

Mi madre se ríe por la situación.

Me siento en la mesa mientras mama nos sirve ¿hamburguesa? Me hizo poner la mesa para comer hamburguesa.

Sólo mi madre hace eso.

Di un mordisco y Alía y mi mama empezaron a hablar.

- París tiene una cita más tarde - me atoro con la hamburguesa y las miradas de ambas llegan a mi.

- Claro que no.. - evito mirarlas y sigo comiendo mi hamburguesa.

No es una cita.. Es una salida de amigos y creo que ya es tarde me debo vestir.