Prologo

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Una pared los cubría de una muerte segura. Bill Cipher, de tan solo 18 años se armó de valor para alzar la vista y ver por la ventana de aquel edificio que estaba un poco encima de su cabeza, pues se encontraba sentado. Por unos escasos segundos pudo presenciar las numerosas patrullas de la policía, y los mismos oficiales, todos con arma en mano, esperando alguna oportunidad de disparar y terminar toda esa locura. Sonrió de lado y levantando su mano derecha, la cual sostenía un revolver disparo. No hubo problemas por el cristal de la ventana; esa había pasado a la historia.

El sonido del disparo y el impacto directo a la cabeza de uno de los policías lo hizo feliz. De pronto sintió como alguien le tiraba de la gabardina negra que portaba haciendo que cayera contra el suelo. Muchos disparos vinieron después y los pocos pedazos de cristal que contaba la ventana cayeron sobre él lastimando su rostro. Era tan divertido ese dolor.

—Eres imbécil ¿Qué te pasa?— pregunto el chico que le había jalado.

—Lo siento pino, pero mate a un poli, al menos fue para bien.

—Eres un idiota... ¿No se te han acabado las balas, verdad?— pregunto el castaño, parecía bastante ansioso. Él también lo estaba.

—Solo tenía dos, pero una es suficiente con lo que haremos ¿verdad? ¿y tú?

—Yo tengo tres— contesto soltando un suspiro mientras enseñaba su glock 38 mm. — por si ocurría algo—justifico— Creo que ya es hora.

—Si— susurro mientras dejaba a un lado el arma. Escuchaba los llamados de la policía. Decían que salieran, sin armas, que nada malo les pasaría; que se los follen— ¿Estás seguro de esto, Dipper?

—De todos modos nos mataran— sonrió con amargura— o nos pudriremos en prisión en celdas o cárceles diferentes que es peor yo...—hizo una pausa, sintiendo esas inmensas ganas de llorar— prefiero morir antes que separarme de ti — dijo soltando también el arma para abrazar al rubio que no tardo de corresponder.

—Yo tampoco quiero separarme de ti, pino— sintió como caían al suelo quedando abajo y boca arriba. Los cristales ahora traspasaban la tela de la gabardina y la camisa haciéndole sangrar.

— ¿Estas bien?— pregunto Dipper al ver las muecas que hacia el rubio.

—Sí, son solo rasguños— dijo mientras levantaba sus manos y acariciaba las mejillas del castaño—bésame— pidió. La petición no tardó mucho en ser reclamada y sus labios se unieron en un beso con sabor metálico.

De repente sintió como el suelo tembló bajo ellos y sonrió contra sus labios. Al parecer la bomba funciono de todas formas. Después de varios minutos se separaron y como si lo hubieran ensayado, agarraron su respectiva arma, apuntándose mutuamente.

—Te amo, Bill— susurro el castaño. Su dedo ya estaba en el gatillo pero no se atrevía a disparar.

—Yo también te amo— susurro sonriendo un poco.

Ambos cerraron sus ojos y escucharon los disparos. Sus vidas se apagaron cual velas ante la intemperie. Tal y como lo habían previsto. Habían acabado lo que tanto ansiaban juntos.

¿Qué había provocado esto?

¿Qué motivos orillaban a dos jóvenes a cometer tales actos?

Continuara....

Bien, sé que tengo muchos fic pendientes, lo sé, lo sé pero vamos, admitan que no es tan malo.

Tenía ganas de escribir un DipBill- si, el Dopper será el seme- y esta idea me pareció de lo más genial.

Por si preguntan por el título, está basado en el nombre de la canción The Kinslayer de la banda Nightwish, si buscan en que está inspirado la canción, sabrán de que va este fic, es como una pista.

Cuídense.

Kinslayer (DipBill)-Pausada-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora