Capitulo 6

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La fiesta era buena, debía de admitirlo pero sus nervios le jugaban la contraria y vaya que eso le disgustaba demasiado; además el traje que usaba lo detestaba ¿Por qué demonios tenían que usar algo exageradamente lujoso cuando podían usar algo más cómodo? Sinceramente no lo entendía, lo veía como algo completamente innecesario. Vamos, debía de dejar de dar vueltas al asunto, dejar de quejarse por pequeñeces. Ya estaba en la fiesta, lo que menos debía hacer era quejarse, además estaba con Wendy, debía hablar con ella...pero sin titubear.

Armándose de valor – o al menos queriendo armarse de valor- fue con ella. Se veía demasiado linda, aunque claro ella siempre la había visto.

—Pensé que habías huido de mi— bromeo dejando de hablar con su amiga Tambry. Y es que le daba cierta gracia ver al menor ponerse tan nervioso, se veía adorable.

— ¿Cómo crees que pueda hacer eso?— pregunto riendo nervioso mientras jugaba con su corbata, esa cosa le estaba asfixiando— eh yo...— de nuevo los nervios, sentía como sudaba— voy por un ponche, no tardo— prácticamente salió corriendo.

Menudo valiente, se felicitaba de forma sarcástica para ir a la mesa donde estaba aquel grande tazón de ponche al lado de los grandes vasos rojos de plástico. Habían varios ahí, algo que le restó importancia hasta que vio a Bill entre esa muchedumbre.

—Bill ¿Qué haces aquí?— pregunto para ver como este le miraba como si fuera un fantasma a la vez que ocultaba algo en su gabardina negra que le quedaba algo grande— pensé que no vendrías.

—Pyronica me trajo aquí— rodo los ojos fastidiado para agarrar un vaso y servir ponche— ten, ahora soy tu barman esta noche— con duda Dipper lo tomo para tomar un trago. Estaba algo amargo, pero era pasable.

—Pensé que solo era tu amiga— comento sintiendo una extraña ira al pensar que él tenía algo más con aquella extraña chica.

—Claro que somos amigos, de hecho ella es la novia de mi hermano mayor, pero al parecer la dejo botada y quería que fuera con ella y ahora me boto a mí, así que este trabajo es lo único que me queda— dramatizo un poco haciendo reír a Dipper— al parecer tengo un cliente complacido con lo que hago.. ¿Cómo te va con la chica de cabello rojo?— pregunto para quitarle el vaso y servirle de nuevo. Algo que no podía negarse para seguir bebiendo sintiendo un extraño calor en el estómago que por alguna razón le sentaba bien.

—No creo que bien— divago jugando con el vaso que estaba medio vacío. Medio vacío, la típica visión de alguien pesimista— no soy bueno con las chicas.

—Entonces deberías intentarlo con los chicos— bromeo haciendo al castaño sonrojar ¿o era causa del ron que estratégicamente había puesto en el ponche? Una idea que tuvo con su amiga en el viaje solamente para ver a todos ebrios y burlarse de todos.

—Claro que no, a mí no me gustan los chicos ¿Cómo puedes creer eso?

—No lo sé, tal vez porque te gusto...

— ¡No!— grito llamando la atención de todos— no digas esas cosas, es vergonzoso.

—Entiendo— se sirvió para servirle otro vaso— esto es por mi parte no tendrás que pagarme, ahora ve con ella— dijo para irse con su amiga y dejándole con la palabra en la boca.

Dipper se quedó unos momentos en verlo perderse entra la gente para irse por su lado. Una parte le decía que no debía dejarlo, que era mejor ir tras él, pero al demonio, de hecho ¿Por qué estaba hablando con él? Se suponía que estaba enojado. Negó para ir con Wendy, debía dejar de pensar en Bill.

Kinslayer (DipBill)-Pausada-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora