Como ser una antisocial

"MÚSICA"

La música. Algo que desde hace siglos ha estado formando parte de nuestras monótonas rutinas. Escuchamos música en todos lados, a todas horas; en los anuncios de televisión, en las tiendas, en nuestros móviles e incluso dentro de nuestras propias cabezas.
Pero hay un tipo de música que destaca entre el resto: el reggaeton. Si amigo mío, tenía que llegar el momento en el que hablara de esta maravillosa música, con ese maravilloso ritmo que reciclan una y otra vez todos los compositores del momento (repito, "del momento"). Y es que, querido lector, este tipo de "música" ha conmocionado y ayudado a millones de personas.
-"Yo tenía depresión hasta que escuché el temazo de Yllenia. Entonces fui feliz"-afirma un fan emocionado.
Testimonio verídico. Bueno, en realidad no, me lo acabo de inventar.
Por si no tienes idea de quién es esa tal Yllenia, déjame que te resuma. Yllenia es una joven choni (no tan joven) que formó parte de un reality show español bastante cutre (en inglés, mierdin of telesinco), y que recientemente lanzó al mercado su GRAN hit. "Pégate" es el nombre de este. Para mi es más bien "pégate con el ordenador en la cabeza hasta que dejes de escuchar esta bazofia de canción"
El caso es, que desde hace un par de años, este tipo de "música" se ha ido haciendo cada vez más conocido en españa, especialmente entre los grupos de adolescentes denominados "chupipandis", y entre los canis. (No entiendo como dos grupos tan diferentes pueden ser a la vez tan iguales).
Si eres latinoamericano, quiero que sepas que mi intención no es ofenderte, yo vengo en son de paz, pero... ¿¿¡¡¿¿EN QUÉ MOMENTO PENSASTEIS QUE CREAR UN TIPO DE "MÚSICA" QUE MEZCLARA AUTOTUNE Y RIMAS A LA ALTURA DE LAS DE UN NIÑO DE CINCO AÑOS SERÍA UNA BUENA IDEA??!!??
Y los que cantan estas canciones... Los "cantantes". ¿Qué les pasó de pequeños? ¿Se cayeron de la cuna o qué?
Seguramente les ponían algo raro en los cereales del desayuno.
-¿Mami que hay para desayunar?
-Cereales hijo.
*dos horas después*
-Ay mamasita asercate a mi toda la noche, bailemos toda la noche nenaa.
*Y la madre lo abandonó debajo de un puente dónde fue criado por unos yonkies.*
¿Nena? ¿Mamasita? ¿Quién demonios llama nena o mamasita a la chica que le gusta?
Tu a mi me llamas nena, y yo te llamo neno. ¿Quieres que te llame neno? ¿No, verdad?
Suelo respetar los gustos musicales ajenos, lo prometo, pero cuando lo único que ponen en todos lados es esto, una se acaba cansando.
A mi por ejemplo me gusta Taylor Dwift. No soy una fan loca de las que van a todos sus conciertos porque sino sus vidas no tienen sentido, ni de las que sueñan con recoger las cacas de su chihuahua (si es que tiene uno), pero escucho su música. Y si a ti no te gusta, genial, lo respeto. Pero no me vengas con tu cara de lelo y me preguntes: "¿¿¿¡¡¡¡¿¿¿Cómo no te puede gustar________(añada nombre de cantante o grupo aleatorio)???!!!??? "
Y luego vendrá tu amiga y dirá: "totaaaaaaaall".
¿Recuerdas lo que escribí acerca de los tipos de chupipandis y la chica del "totaaaaaaal"? Bueno, pues en aquel entonces di a entender que esta era una de las peores chupipandis, pero me equivoqué. Es LA PEOR. Y todo esto tiene una explicación coherente y razonable (tampoco tan coherente pero buee).
Hace unos dias, unos cuantos, me encontraba yo en la ya mencionada casa de la ya mencionada Charleen. Era viernes, y aunque la gente suele salir por ahí los viernes, yo, que soy una antisocial, estaba no teniendo vida social (aplausos, aplausos), perdiendo mi tarde estudiando cuando podría haber estado haciendo cosas mas interesantes como lavar a mi pez imaginario o perseguir a mi sombra.
-Que libro más aburrido-comentó Charleen con cara de asco-. Podrías haber elegido uno mas entretenido.
Nos encontrabamos en su habitación, escribiendo las redacciones que nos habían mandado hacer para el trabajo de literatura. Estábamos Charleen, una amiga suya (una tal Veronica) y yo. No me pregunteis que pintaba alli la tipa esa, porque no lo se. Solo se dedicaba a mirarnos a nosotras y a su movil respectivamente.
-¿Uno como el tuyo quizá, que trata únicamente sobre la palabra que empieza por s y que no voy a nombrar porque estamos en un libro de niños/adolescentes?-le respondí. Ella pareció no encontrar respuesta- . Ya claro. Ni si quiera sé si me permitirán hacer la redacción sobre este.
Cuarenta sombras de gray. Sí, al final tuve que quedarme con el maldito libro.
-¿Qué dices? Si es el mejor libro del mundo, y a mí no me gusta leer eh-intervino Veronica por primera vez en los quince minutos que llevábamos alli.
Yo asentí como si estuviera dirigiéndome a una niña de cinco años, y eso pareció contentarla.
-¿Oye puedo poner música?-dijo Charleen al cabo de un rato de silencio-. Es que yo SIEMPRE estudio con música.
-Espera. ¿Tu estudias?-le pregunté extrañada. Si estudiaba y sacaba las notas que sacaba, la pobre debía de ser muy tontita.
-Uuuy que BORDE.
-Totaaaal-coincidió su amiga.
"Su estupidez está alcanzando límites insospechados", pensé mientras negaba con la cabeza. Charleen se levantó del escritorio doble en el que nos encontrábamos realizando el proyecto de literatura, y se acercó a su moderno equipo de música. Y desde el momento en el que aproximó su rechoncho dedo al botón de reproducir tuve un mal presentimiento. "Música" comenzó a sonar por los altavoces. Una canción. Te daré una pista: empezaba por reggae, acababa por ton, y no era Dustin Bieber.
-Si quiere reggaeton dale...-comenzó a cantar ella realizando un baile extraño al mismo tiempo que Veronica se levantaba dando palmadas.
Esto debía de ser una broma, era demasiado surrealista como para no serlo. Tenía a dos lelas bailando en frente de mí con movimientos propios de una medusa mientras yo sostenía entre mis manos cincuenta sombras de Gale, y escuchaba reggaetón. Comencé a buscar la camara oculta con la mirada pero no la encontré por ningún lado. ¿Estaba esto pasando de verdad?
-¿Charleen te importaría quitar ESO?-le rogué confundida, y a la vez cansada. La "música" seguía sonando a todo volumen.
-¿Por qué, no te gusta?
(Un aplauso por la inteligencia de esta chica).
-Mmm...NO-le respondí cortante.
-Tía eres muy borde.
-Totaaal- corroboró su amiga, asintiendo con la cabeza.
Vale. Bueno no, no vale. Mi paciencia tenia un límite.
-Charleen, en serio, ¿podríamos ponernos a trabajar ya? Llevamos aquí una hora y no hemos escrito ni cinco palabras.
Ellas me ignoraron y continuaron bailando, a la par que me miraban despectivamente, como si fuera un desecho.
-Jude eres una ABURRIDA.
-Totaaaaal-corroboró Veronica. OTRA VEZ. Estaba asintiendo súper convencida.
Y... ¡Premio! Habían conseguido agotar mi paciencia. Estaba furiosa. Le iba a meter yo su "totaal" por el c***.
Antes de todo, quiero aclarar que no soy una persona violenta, y suelo pensar dos veces las cosas antes de llevarlas a cabo. Pero en aquel momento no. No lo pensé cuando lancé cuarenta sombr...el dichoso libro por los aires. Y tampoco lo pensé cuando sin querer lo orienté en dirección a Veronica, y este estampó en su cara produciendo un sonido seco. Ambas me miraron horrorizadas, una de ellas con una marca roja y cuadrada en la cara. ¿Adivinas cuál?
-¿¡Pero qué has hecho...!?- empezó a chillar Charleen. Yo metía mis cosas apresuradamente en mi mochila.
-Bueno... ¡Nos vemos el proximo dia!-dije antes de que pudiera terminar la frase.
Me dirigí corriendo lo más rápido que mis piernas me permitieron hacia la salida de la casa, pero en el camino me choqué con alguien. Su hermano. Perfecto (véase de nuevo el sarcasmo).
-Perdon -me disculpé a la vez que lo esquivaba. El permaneció observandome extrañado.
Y entonces salí y pude respirar el maravilloso aire fresco.
Conclusión: nunca volver a estar en una sala con dos chupipandis a la vez. Puede causar muchos problemas.
Para terminar, quiero comunicar un mensaje a mis queridos chupipandis-escucha reggaeton: iros a vivir a una alcantarilla, nadie os quiere aquí.
sin amor,
Una antisocial :)
*Puede que sea una antisocial, pero al menos no me meto caca de rata reggaetonera en mis oídos*

Jude: 1, Chupipandis: 0

Siento mucho el retraso:(
(No solo el mental).