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La clase era enorme, los pupitres estaban separados y en filas. Era como volver al instituto. Pero aquí nadie reía o hacia el mínimo ruido. Todos estaban callados esperando al profesor ordenando sus cosas. Me quedo un rato observando la sala para ver si hay algún pupitre libre. Al final lo encuentro y me dirijo hacia él. La silla no era muy cómoda, creo que podían haber hecho más cómodos los asientos ya que nos íbamos a pasar allí la mayor parte del tiempo. Un chirrido me pone alerta, era el de la puerta abriéndose y dando paso al profesor. Al empezar la clase todo iba bien, tomaba apuntes y intentaba estar lo más atenta posible ya que queria sacarme este curso a la primera y que no me pasara como los anteriores. De repente alguien toca a la puerta. El profesor intrigado se acerca a abrir. Una voz femenina inunda la sala.

-Perdón, llego tarde. No encontraba la clase y se me ha pasado el tiempo.
-Dice casi ahogandose.
-Pasa y siéntate. -Le contesta el profesor seriosamente.

El único asiento libre era uno en la fila que estaba al lado mio. No se porqué no dejo de mirarla, ya me he desconcertado de la clase y no hay manera de pillarle el ilo otra vez. Bueno como iba ha hacerlo teniendo esa chica a pocos metros de mi. Es una chica bastante alta, con el pelo corto y rubio, seguramente teñido. Sus ojos son marrones y lleva unas gafas de pasta transparentes, la verdad es que le quedan sorprendentemente bien. Lleva una camiseta de tirantes blanca con un dibujo de una cara de un tigre. De su cuello cuelgan unas cadenas pero la qué más me llama la atención es una con un anillo. Lleva unos pantalones negros rasgados y unas vans del mismo color. Sus brazos estan cubiertos de tatuajes. Es una chica muy atractiva. ¿Pero que digo?! No se porque me hago ilusiones, ella no se fijaria nunca en mi.
La clase ha terminado, me he pasado todo el tiempo mirando a esa chica. No entiendo porque me hago esto, ella nunca me hablará. Me dirijo hacia la cafetería donde habia quedado con Aarón para comer. Después de caminar un poco llego y ahí está, esperandome en la puerta.

-Hola Aarón! -Digo desde lejos salundandole con la mano para que me vea.
-Hola Mia! Que tal tu primera clase?
-Me pregunta sonriendo.
-Bien, he tomado muchos apuntes.

Mentira, me había pasado toda la clase mirando a esa chica.

-Me alegro! Pasa y te presento a mis amigos.

Entramos y nos dirijimos a una mesa un poco apartada de la multitud. En la mesa hay tres chicas y dos chicos riendo y comiendo.

-Mira éstos son David, Rubén, Lidia, Julia y Marta. -Dice señalando a cada uno de los nombrados.
-Chicos ésta es Mia.
-Encantada! -Digo un poco avergonzada.

Nunca se me ha dado bien hacer amigos, soy tímida a si que los que he hecho han sido siempre gracias a otras personas.
Después de saludar a todos me siento y empiezo a comer lo que me habia traido Aarón para mi. Es un chico muy majo, una pena que no sea hetero, seguramente acabaría saliendo con él.

-Bueno Mia, tu tienes novio? -Dice David entre risas.
-Te quieres callar David, no asustes a la pobre chica entrandole así! Eres un bruto! -Le dice Lidia enfadada.
-Tranquila Mia, no contestes si no quieres. -Añade Marta sonriendome.
-No pasa nada -Digo riendome.
-Y bien...? No contestas Mia? -Dice David.
-Pues no, no tengo novio porque no me gustan los chicos. Y tampoco tengo novia porque no tengo suerte en el amor. -Digo en un tono triste.
-Ja! David te jodes! -Dice Lidia riéndose.
-Cállate! -Dice David furioso.
-Chicos... chicos... ya está bien! Dejar de pelearos por tonterías que no sois unos críos! -Dice Aarón enfadado y un poco avergonzado por el numerito que estaban montando esos dos.
-Pero buenoo! Y esos gritos? Se os escucha desde fuera de la cafetería!

Diós! Esa voz... no puede ser. Es ella! Giro la cabeza para confirmarlo y...
Efectivamente es ella. ¿Que hace aquí? ¿Conoce a Aarón? ¿Y a los demás? Demasiadas preguntas pasaban por mi cabeza.

-Mia... Mia... Estas bien? Estas muy pálida -Dice Aarón tocandome el brazo y devolviendome a la realidad.

Hago un gesto de dolor cuando me toca el brazo. Creo que el golpe de antes ha sido mas fuerte de lo que pensaba.

-Te encuentras bien? Te he hecho daño? -Añade
-No no... solo me duele un poco el brazo.
-Deberías ir a la enfermeria. -Dijo la chica (no se como llamarla, aún no se su nombre)
-Tiene razón, deberias ir. -Dice Aarón preocupado.
-Por cierto, Melo ella es Mia, Mia ella es Melo -Añade mirandola y luego mirandome a mi.
-Encantada Mia. -Dice Melo sonriendo.
-E... En... Encantada Melo -Digo sorprendida.

Normal que lo estuviera, nunca pensaba que me hablaría.
Melo... que bien suena, le pega. Cada vez me gusta más y eso que ni la conozco.

Quieres que te acompañe? -Dice mirandome fijamente a los ojos.
-A dónde? -Respondo.
-A la enfermería. -Me dice sonriendo.
-Ah si! Cómo quieras, si no te importa... -Digo desviando la mirada y bajando el tono.
-Por supuesto que no me importa! Vamos! -Me hace un gesto con la mano para que vaya con ella.

Me levanto y me despido de los chicos. De mis nuevos amigos (inserte carita sonriente aquí). Pensaba que me costaría más hacer amigos, creía que iba a ser la marginada de la uni... pero no, menos mal que me equivocaba.

-Y bien... has venido sola a la uni? O con amigos? -Dice Melo entablando una conversación.
-No... bueno he venido con mis hermanas pero una es más pequeña y la otra más grande. -Le respondo sonriendo.
-Y como que no estas con ellas? -Dice algo intrigada.
-Bueno hemos quedado a la hora de comer.
-Mia...
-Dime. -Digo con una sonrisa.
-Acabas de comer. -Dice ella con una sonrisa cada vez más grande en su rostro.
-Cómo? Es verdad! Me he olvidado completamente de ellas! -Digo chillando.

Saco el iphone, lo desbloqueo y... tengo 10 llamadas peridas! Y 15 mensajes de ellas! Me van a matar cuando llegue a casa. Miro a Melo y ahí esta riendose.

-Ya se dos cosas de ti. -Añade con una sorisa.
-A si? El qué? -Digo también sonriendo y en un tono burlón.
-Que no vas a volver a la uni porque tus hermanas te van a matar y que eres despistada. -Contesta riendo.

Nos reimos las dos y avanzamos hasta llegar a la enfermería. Se distinge de entre las otras puertas, ésta tiene una cruz enorme roja en ella. Melo da dos golpes suaves a la puerta y se escucha una voz ronca dentro que nos da paso.

Amor de Princesas (YellowMellow)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora