Dime con quién andas y te diré qué eres

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Quedé aturdida. Sorprendida.

Abrí el papel despacio, como si algo fuera a saltar de él, y lo desplegué completamente.

Vacío. El trozo de papel estaba vacío. No entiendo cuál es el propósito de darme un papel vacío y desearme suerte. 

-¿Pretende quedarse plantada como un potus en el medio del salón o salir se encuentra dentro de sus planes futuros, Sra. Price?- ahí caí en la cuenta de que el insoportable profesor de historia se dirigía mi. Sin contestar tomé el resto de mis cosas y me largué de una vez por todas.

...

Entrando al estacionamiento escolar, mi auto era uno de los últimos que quedaban estacionados. Mientras me dirigía hacia él tenía la extraña sensación de que alguien me estaba observando o persiguiendo, en el peor de los casos. Aceleré el paso, por las dudas hasta que me metí en el coche. Coloqué las llaves en la entrada, mientras pretendía arrancar, cuando siento que alguien se sube al auto conmigo. Quedé paralizada por lo que me pareció una eternidad, hasta que el desconocido habló. Esa voz... Me resultaba familiar. ¿De dónde la conozco? Maverick.

Miré hacia donde él se encontraba, no pude pronunciar palabra hasta que él rompió el hielo:

-Conduce.-dijo con un tono de voz frío

-No, ¿Por qué debería hacerlo? Eres un atrevido, maleducado...

-Conduce. Ahora.-dijo en tono más autoritario que el anterior, causándome escalofríos. Si que sabe como conquistar a una chica

Arranque el auto sin más preámbulos, quizás si hacía lo que él decía, no me lastimaría, pensaba yo.

Manejé unas cinco cuadras aproximadamente, hasta que me digné a preguntarle por qué se metió en mi auto y me pidió  que condujera.

-No puedes desfilar en un estacionamiento sabiendo que algún pervertido podría atacarte. 

-¿Y tu serias en el pervertido en este caso? Porque, por lo que veo, tu me estabas "vigilando", apareciste de la nada, como si me estuvieras esperando.

Se río, como si lo que haya dicho fuera una chiste. Este chico me deja atónita, y recién lo conocí. Que buena primera impresión. Lo miré por un segundo antes de fijar mis ojos en la calle otra vez. No dijo más nada. Mi casa estaba un poco lejos del instituto pero no más de veinte minutos. Hoy había tránsito. Ya habiendo conducido diez minutos dije:

-¿Necesitas que te deje en algún lado? 

-Si. En tu casa.- dijo como si fuera la respuesta más natural.

-¿QUÉ?-dije atónita- ¿Me estas haciendo una broma, no? Primero te subes a mi auto sin mi consentimiento y me dices que conduzca, luego me dices que te deje en mi casa. ¿Estas de broma, verdad? Además, ¿cómo sabes donde vivo?-dije indignada.

-Soy nuevo en la ciudad-comenzó a explicarme- y lamento decirte que sé donde vives porque te vi salir esta mañana como una loca hacia el instituto.

Detuve el auto en el primer espacio disponible para estacionar que encontré. Lo miré,imaginándome las mil y una cosas que podría hacer para matarlo y no dejar rastros de él.

-Dime que no me has estado observando desde esta mañana, por favor solo dime que es una broma y me olvidaré de todo lo que ha pasado hoy.

-No es una broma, y no te estaba observando, simplemente estaba mirando por la ventana y te vi salir.

-Espera, ¿De la ventana?

-Claro, yo soy tu nuevo vecino, tonta. Nos mudamos de noche. Hicimos mucho ruido y pensamos que habíamos despertado a varios vecinos ya que una mujer de tu casa salió a ver qué pasaba. Y ahí la conocimos. Una mujer encantadora.

-Si, lo es- dije mirando el volante por unos instantes. Yo ya me había hecho la película que este idiota me había estado vigilando por días, y que ahora pretendía algo de mí. -Entonces, ¿Porqué te metiste en mi auto como si estuviéramos en alguna película de acción, y actúas tan misterioso?

-Jaja, ¿Eso? Supongo que es porque me gusta ser dramático, a veces-  dijo mostrándome sus perfectos dientes.

-¿Te parece graciosos? Podrías haberme matado de un susto o darme alergia, o cualquier cosa.

-¿Alergia? Eres graciosa. Ahora sigue conduciendo antes de que empiece a anochecer y aparezca el lobo feroz.- dijo mirando hacia afuera. Al principio no entendía a qué se refería hasta que yo también miré hacia afuera y vi que era luna llena. Aunque faltaran varias horas para anochecer, su comentario fue estúpido e irreal. El lobo feroz no existe, además, por estas zonas no hay lobos. Al ver que yo tardaba en reaccionar y  prender el auto, añadió:

-No te preocupes, el lobo feroz no te atacaría a ti.- dijo con naturalidad

-Eso ya lo sé, porque no existe.-dije y me dispuse a prender el auto y conducir. Cuando llegamos los dos nos bajamos del auto sin decir palabra, para mi suerte. Él me miró y se despidió con un "gracias". Entré a casa y vi a mi madre toda nerviosa en la cocina. Me di cuenta enseguida que estaba pasando. Me estaba espiando por la ventana. 

-Hola mamá, ¿qué estás cocinando?- dije

-Unas galletas. Eh, cariño...¿no hay nada que quieras contarme?

-No la verdad no tengo nada nuevo para contarte yo- ya sé que es lo que piensa pero siempre hace lo mismo, quiere que yo le cuente las cosas porque piensa que si me pregunta va a quedar como una madre entrometida. Ella es una madre entrometida, lo lleva en sus venas.

-Esta bien, si no me quieres contar, me veré obligada a parecer una chusma- hizo una pausa esperanzada a que yo comenzara a hablar, pero como no moví ni un músculo, al final preguntó.- ¿Qué hacías con el nuevo vecino?- Dudé en contarle el melodrama que vivimos hace unos minutos atrás, así que simplemente le dije: -Lo conocí en el instituto y me dijo que era mi vecino, me ofrecía traerlo ya que me dijo que su transporte estaba en el mecánico.

-Ah, que amable de tu parte.

-¿Dónde está mi hermana?- pregunté curiosa.

-En su habitación, esta noche va a salir a una fiesta de su novio.. Michael

-Mitch mamá, y ya no sale más con él, el nuevo candidato entre las garras de Nina se llama Lorenzo, es uno del equipo de fútbol. 

-Dejen de hablar de mi como si yo no estuviera en esta casa con oportunidad de aparecer de la nada para escucharlas- dijo ella, describiendo a la perfección lo que acababa de ocurrir.- Además yo no soy la única que cambia los novios así como así, ¿cierto K?- dijo como si ocultáramos un oscuro secreto entre nosotras dos. La miré haciéndole entender que no entendía de lo que me estaba hablando para que fuera más específica.- Ya sabes a lo que me refiero- añadió- hace un mes cortaste con Levi y ahora ya tienes al vecino nuevo. Después de todo no somos muy diferentes.

Ese comentario me hizo dar cuenta que mi hermana admitía pública y orgullosamente de que era consciente de ser una zorra. Sobretodo enfrente de mamá.

- Primero que nada no somos iguales, y segundo el nuevo vecino no es mi novio, simplemente me ofrecí a traerlo a casa ya que no tenía locomoción y al ser nuevo dudo que sepa que bus tomarse.- dije finalmente, tomando mis cosas subiendo a mi habitación.

Tire todos mis petates sobre la cama, y me cambié poniéndome el pijama. No pensaba ir a la fiesta de esta noche, por dos razones: 1-tendría que cuidar de mi hermana porque ella se enloquece con el alcohol y 2- porque es lunes y mañana hay clases. ¿A quién se le ocurre hacer una fiesta un lunes? Mañana van a ir unos cuantos resacosos, incluyendo a Nina.

Cuando saco mi celular del bolsillo se me cae un papel. Lo levanté recordando quién me lo había dado y qué contenía. Nada. Más allá de eso, lo abrí, como una niña esperando que suceda magia. La sangre se me heló, el papel ya no era una simple hoja vacía. Había tinta impregnada en él, pero ¿qué significa el contenido? 

Levanté mi cabeza y miré por la ventana, Maverick me estaba mirando desde su habitación. Parecía que estaba escribiendo algo en un papel, hasta que me mostró lo que evidentemente era una mensaje. Éste decía: "Fiesta esta noche. Asistirás? Ahí fue cuando pensé que alguien me debía más que una explicación. Y la iba a conseguir hoy en la noche. Aunque tenga que ir a esa estúpida fiesta. 

Afraid.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora