Capítulo XI

1K 104 2
                                    

No sé en donde estoy, mi cabeza duele, y parece que no puedo moverme, me siento muy cansada.

En cuanto logro abrir los ojos, me doy cuenta que estoy en una habitación totalmente blanca, estoy en una cama, y esto no es algo bueno.

Volteo a todos lados, trato de levantarme, pero un dolor en ambos brazos me lo impide. Escucho que la puerta se abre, y lo veo a él asomarse.

-¡_____! Amor, despertaste -se acerca a mí y me abraza- estaba tan preocupado

-¿Qué pasó, Ricky? -Él me miró incrédulo-

-Tú... Intentaste quitarte la vida -bajó la mirada, y a mí mente vinieron todas las imágenes-

"Estoy desesperada, no puedo seguir aquí, en mi cabeza sólo puedo oír aquella voz que dice que me vaya, que lo deje, pero yo no quiero, lo amo, no puedo dejarlo.
Tomo aquella cuchilla que pusé en algún lugar de mi maleta, y la paso suavemente por mi piel, esto se siente bien, hace mucho que no lo hacía, y parece que ahora lo necesito más que nunca.
De repente su voz atraviesa mi cabeza, escucho a Ricky diciendo que me ama, y me detengo, pero parece ser demasiado tarde, mi visón es borrosa, siento como me debilito, y de un momento a otro, cierro los ojos, y no sé nada más.

-Oh, Ricky -él vuelve a mirarme, mientras que los dos, empezamos a llorar, él luce cansado, triste, decepcionado, y la culpa me atormenta- perdóname

Se acerca a mi, toma mi mano, y besa frente.

-Mi amor, no sabes cuanto me dolió verte así, pensé que podrías morir, pensé que ibas a dejarme -su voz se hacía más débil- ¿por qué lo hiciste?

-No lo sé, me sentía muy mal, estaba tan triste, me sentía culpable, quería acabar con todo

-No digas eso, por favor, piensa en nosotros, en mí, piensa que yo hubiera muerto si a ti te pasaba algo -sus lágrimas eran cada vez más constantes, no queria verlo así- prometiste que no lo volverías a hacer

-Lo sé, pero entiende, Ricky, estaba muy desesperada, el dolor en mi pecho era demasiado, y no sabía de que forma aliviarlo -me miró fijamente, tomó mi mentón con su mano, y me besó- lo siento

-Perdóname, _____, esto es mi culpa

-¡Claro que no! ¡No, Ricky! ¡La única culpable soy yo! Por favor, tú no tienes nada que ver con esto

Empecé a llorar más y más, pues quería hacerle saber que no era su culpa, yo provoque esto, yo perdí el control.

Él no dijo nada más, se acercó de nuevo a mi, besó mi frente y me abrazó a él.

Nos quedamos así mucho tiempo, pues no queria hablar más, sólo quería un abrazo, sólo quería que Ricky me abrazara para siempre, pues ahí, en sus brazos, siempre estaría segura.

COMPLICATED (Ricky Horror y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora