Capítulo XXXVII

670 70 11
                                    

Estoy de camino al hotel de los chicos, Chris dijo que necesitaba hablar conmigo, me siento algo nerviosa, pero me tranquiliza que Harry me acompañe, él me cuida, y lo agradezco.

Al fin llegamos, Harry me alienta a tocar la puerta, mientras que su mano esta entrelazada con la mía, lo cual me ayuda bastante.

Se abre la puerta y veo a Chris asomarse, pero su rostro cambia en cuanto ve a Harry, yo solo trato de disimular, y lo saludo.

-Hola, Chris -abre mas lapuerta y me invita a pasar.

-Hola, enana -me abraza, lo cual hace que suelte la mano de Harry- Hola -le hace un gesto con la cabeza- me alegra verte otra vez -se dirige a mi- tenemos que hablar -mira a Harry- a solas.

Harry parece hacer un gesto de fastidio, me mira, y me acerco a él.

-¿podrías dejarnos solos? solo sera por unos minutos -no muy convencido dice.

-ok, iré al bar, llámame si necesitas algo -acaricia mi mejilla y besa mi cabeza.

Veo como camina a la puerta y hace un movimiento con la mano, para despedirse de Chris.

-solo es tu amigo ¿cierto? -pregunta Chris con algo de molestia.

-si -respondo de inmediato- solo es un amigo.

-pues no lo parece -lo miro mal.

-¿qué insinúas?

-nada, mejor hablemos -me dirige a la pequeña sala que esta ahí- pero primero, ahora vuelvo.

Chris sale apresurado de la habitación, me parece raro pero sigo en lo mio.

Estoy parada frente a la gran ventana que abarca gran parte de la habitación, y no me percato de que alguien ha entrado, me doy cuenta, hasta que siento una respiración profunda en mi oído.

Volteo  y mi rostro queda a centímetros del de Ricky, joder, ¿qué hace aquí? Reacciono de inmediato, para eso quería Chris que viniera.

-¿qué haces aquí? -lo miro furiosa.

-tenemos que hablar, tienes muchas cosas que aclarar -me río.

-¿qué? yo no tengo que aclarar nada, tú fuiste el que decidido irse, quizá también pudo ser mi culpa, pero no tienes porque hablarme así -estoy dispuesta a irme, pero como es su costumbre, me toma del brazo, y me acerca a él.

-yo te amaba -su voz es tan fría, que siento congelarme- quería lo mejor para ti.

-¿lo mejor? ¿lo mejor era dejarme, irte sin querer escucharme? Aun recuerdo esa noche -mi voz temblaba.

-¿y tú? Dime, _____ ¿qué no te fuiste tú también? Sin explicación alguna ¡me estaba volviendo loco!

Me tomo de los brazos, y empezó a agitarme, mientras me veía con enojo.

-¡suéltame! -como pude me safe- ¡no vuelvas a tocarme!

-¿qué no puedo tocarte? ¿pero el idiota ese, si? -no pude mas, y le solté una bofetada, sentía mucha rabia, no por lo que estaba diciendo, mas bien, por todo lo acumulado este año.

Lagrimas caían por mis mejillas, el dolor se manifestaba, ya no podía, había sido fuerte todo este tiempo, pero me estaba haciendo pedazos. 

Ricky no se movía de su lugar, su mano estaba en su mejilla, su mirada reflejaba dolor, tristeza, odio, o quizá una combinación de todo.

Me desplome, mi cuerpo cayo de rodillas al suelo, y empece a llorar mas.

Ricky se acerco a mi, y se puso a mi altura, tomo mi mentón con su mano, he hizo que volteara a verlo.

-perdóname, _____, lo que menos quería era lastimarte, y ahora parezco un idiota haciendo esto.

No podía hablar, no quería decir nada, aunque me arrepentiría de esto, necesitaba sentirlo cerca de nuevo.

-abrázame, Ricky -de inmediato sentí sus brazos rodear mi cuerpo.

Me levanto y me aferro a su pecho. Mis lagrimas no paraban.

Jamás había sentido tanto dolor, era como si me estuviera matando,  quizá por acumularlo dentro de mi tanto tiempo.

Pasamos un buen rato así, hasta que me atreví a mirarlo a los ojos de nuevo.

Sus benditos ojos, que siempre estuvieron conmigo, me destrozaban, pero  de alguna forma, se sentía bien.

No supe como sucedió, pero sus fríos labios, tocaban de nuevo los míos, y yo los recibía, como si no hubiera un mañana, como si todo dependiera de sus besos.

Nuestras bocas danzaban un baile oscuro, había dolor, melancolía, pero también, se sentía la promesa de amor eterno, que jamás pudimos cumplir.






COMPLICATED (Ricky Horror y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora