Carta a Serena

Capítulo 2: Un simple trabajo

Reordenaron las sala mientras que Vanessa conversaba con Donovan acerca de su anterior objetivo, y mientras tanto, yo simplemente observaba a través de las ventanas y recordé lo que Alan me había dicho hace rato, perdonar a Anna era lo más factible, puesto que es normal mostrar cierta intriga y curiosidad por saber acerca de nuestro pasado, pues, ¿Como es que llegamos aquí?, es una pregunta recurrente.

—Anna, quería disculparme por lo acontecido, no debí actuar de esa manera.

—No te preocupes, Alan me contó que tuviste un pasado complicado y duro, yo, por ejemplo, mi madre era alcohólica, mi padre la engañaba, de las únicas personas que pude valerme fueron mis dos hermanos y mi abuela.

—Oh, es, triste, el hecho de haber tenido que pasar por eso.

—Si, pero al final se supera todo, o simplemente lo olvidas.

—Lamento interrumpirlos pero ya nos ha llegado la información de nuestro siguiente objetivo—Pablo nos interrumpe, mientras señalaba su escritorio y su computador—Se llama Denisse Hoxworth, es la dueña del hotel Great Glory, en el centro de Beliara, el empleador brindo datos los cuales tienen que ver con desfalcos provocados por Denisse y su equipo, y robo de propiedades gracias a sus tratos corruptos con abogados, le quitan los terrenos y casas a la gente por medio de uso de sus cobranzas e impuestos.

—¿Y el empleador?.

—No di nombre, sólo direccion y numero de telefono—

—Bien, preparen los maletines, vamos a investigar.

Llegamos al centro en el momento exacto en que la dueña se encontraba en la sala de juntas del piso superior, Donovan se instaló en un edificio frente al hotel regulando el audio y la vigilancia, Emma y Pablo se quedaron en el vestíbulo, supongo que es una venganza el hecho de ponerlos juntos.

—Buenas Tardes, este es el hotel Great Glory—la recepcionista nos recibió—¿Viene de visita o tiene habitacion?.

—Tengo habitación, numero 237 B, mi nombre es Mirage Tarsez.

—Muy bien...déjeme buscar—respondió mientras tecleaba buscando la habitación

—Espera unos cinco segundos...y... ya está—me decía Donovan que estaba en la línea de comunicación.

—Si, aquí esta, pasen buena tarde.

Andrés y yo tomamos el elevador hasta el piso de la habitación 237 B, mientras, Vanessa se dirigió a la sala de juntas eludiendo a la seguridad del edificio. Ella nos dio la señal y llegamos al momento de que las otras personas salían de la sala de juntas.

—Señora Hoxworth.

—Ah, hola, muy buenas tardes, ustedes deben ser los inversionistas que hicieron la cita.

—Si, Mirage y Daniel Tarsez, bien, entremos a la sala.

Al entrar la mujer comenzó hablando de la oportunidad de inversión en el hotel y el gran impacto de estos en la zona. mientras que Andrés sacaba del portafolios los documentos de los desfalcos y fraudes.

—Es bueno saberlo, últimamente ha habido muchos fraudes, ¿No le parece?—le pregunté con ironía para ver el resultado en ella.

—¿Qué insinúa?—preguntó la mujer con negación.

—De los desfalcos y fraudes que ha realizado durante estos últimos años—le incrimino Andrés.

—Oh, haré que seguridad los corra de mi edificio, ¡Seguri...—la mujer cayó al piso precipitadamente, la bala había impactado en su pecho y su cuello, ya no mostró signos vitales.

—Bien, empieza por colocar tu marca, yo colocare todas las pruebas de su fraude en la mesa, para cuando lleguen, solo estará nuestra marca y los papeles.

—Entendido, avisa a Vanessa que salga de la sala de seguridad y venga a recogernos.

—Seguro, Donovan fuera.